38 niños quedaron sin hogar y a la intemperie, después de que las fuerzas israelíes de ocupación demolieran sus viviendas y arrasaran con la aldea de Khirbet Homs al-Fawqa en el norte del valle del Jordán.

En la aldea habitan 11 familias, de 72 personas, incluidos 38 niños, de edades entre 3 meses y 17 años. Las viviendas corresponden a precarias tiendas de campaña y chozas de hojalata.

Las autoridades de ocupación intentan, mediante las continuas demoliciones e incautación de bienen e instalaciones, obligar a los residentes a abandonar sus tierras y trasladarlas a otra zona cercana al puesto de control militar de Hamra en el Valle Central del Jordán, pero los residentes se niegan e insisten en quedarse en sus ancestrales tierras. Esta es la cuarta vez en una sola semana que los militares israelíes demuelen las viviendas de los palestinos residentes.

"Nuestras casas fueron demolidas ante nuestros propios ojos y estábamos indefensos. Las mujeres y los niños lloraban sin parar". Dijo el niño Amr. K., de 16 años, a la organización humanitaria Defense for Children International - Palestine

Continuó: "El 3 de noviembre de 2020, seis excavadoras israelíes llegaron al poblado y destruyeron carpas residenciales y pasaron con sus maquinarias por encima de todo. Además, arrasaron con los corrales de hojalata, cobertizos para animales, baños portátiles, estanques de agua y paneles solares".

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) describió la demolición en ese momento como "la demolición más grande en años".

En 1997, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas adoptó la resolución General No. 7 sobre el Derecho a una Vivienda Digna, donde los desalojos forzados, son estrictamente prohibidos - en todos los casos – y el desplazamiento deliberado de una persona, familia o comunidad, son ilegales y no se deben llevar a cabo.

Sin embargo, las autoridades de ocupación, que nunca han respetado legalidad alguna, demuelen cada vez más hogares palestinos y un récord de familias palestinas han sido desplazadas. Según OCHA, el año 2020 fue testigo de la tasa promedio de destrucción que es la más alta en cuatro años.

"Mis primos y yo estábamos dando forraje a nuestras ovejas cuando un convoy de vehículos militares israelíes, seguidos por seis excavadoras, se dirigieron hacia nosotros. Al principio, pensé que querían evacuarnos para los ejercicios militares. Yo y otros niños estábamos realmente asustados. Los israelíes son muy salvajes", dijo el niño Amr.

La ocupación les dio a las familias solo 3 minutos para desalojar sus hogares y llevarse sus pertenencias y ovejas. Según los residentes locales, las autoridades de ocupación no les informaron antes de las demoliciones.

"En solo tres minutos, pudimos sacar solo las cosas más importantes como colchones, comida, utensilios de cocina, y todo lo demás que quedó destruido bajo los escombros". Dijo Amr.

Defense for Children International – Palestine, documentó que las excavadoras de la ocupación israelí demolieron Khirbet Hamsa al-Fawqa ese día en cuatro horas.

El niño Amr dijo "Después de que las fuerzas de ocupación abandonaron el área, tratamos de rescatar lo que quedaba de nuestros artículos, mobiliario e enseres bajo escombros, para arreglar lo que se podía reparar".

Según los residentes de Khirbet Homsa al-Fawqa, la ocupación demolió el poblado por primera vez en 2014 y la gente las reconstruyó, sin embargo, los israelíes volvieron a demoler todas las viviendas en noviembre de 2020, y luego siguieron las demoliciones cada vez que se reconstruyó el poblado. La ultima semana fueron 4 veces las demoliciones llevadas a cabo.

Khirbet Hamsa al-Fawqa es una de las 38 comunidades beduinas ubicadas dentro de las "zonas de tiro" establecidas por la ocupación. Los ciudadanos palestinos del norte del Valle del Jordán viven en zonas militares cerradas y rodeados de asentamientos israelíes ilegales. Las fuerzas de ocupación utilizan las tierras palestinas en el Valle del Jordán para el entrenamiento militar, a menudo con munición real y artefactos explosivos, obligando a las familias palestinas a abandonar sus tierras donde los militares desmantelan y destruyen sus hogares. Bajo el argumento de decretar “zonas militares”, Israel se ha apropiado -robado- miles de hectáreas de tierras palestinas y ha desplazado a centenares de familias de sus hogares.

La organización humanitaria Defense for Children International – Palestine, durante el año 2020, ha registrado la demolición de otras 38 casas e instalaciones residenciales por las fuerzas de ocupación israelíes en Cisjordania, incluida la Jerusalén ocupada (15 en Cisjordania y 23 en Jerusalén), tres por "razones de seguridad" y otras bajo el pretexto de falta de permiso, y el plazo máximo que la ocupación le dio a la gente para evacuar las propiedades fue de 10 días y el menor de 10 minutos, desplazando así 119 ciudadanos, incluidos 62 niños.

 

Fuente: Corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada, basado en información y fotos de la agencia Maan