Alemania, Francia, Egipto y Jordania no aceptarán la anexión de territorios palestinos
Coinciden en que cualquier anexión de los territorios palestinos ocupados en 1967 sería una violación del derecho internacional y advirtieron que, "podría tener consecuencias para las relaciones con Israel".
Los ministro de Exteriores de Alemania, Francia, Egipto y Jordania, Heiko Maas, Jean-Yves Le Drian, Sameh Shoukry y Ayman Safadi, declararon que no aceptarán ningún cambio de fronteras entre Israel y Palestina, si no es el resultado de acuerdos bilaterales, y advirtieron a Israel que la anexión de territorios palestinos tendrá consecuencias.
"Coincidimos en que cualquier anexión de los territorios palestinos ocupados en 1967 sería una violación del derecho internacional y pondría en peligro la base del proceso de paz. No reconoceremos ningún cambio de las fronteras de 1967 que no haya sido acordado por ambas partes en conflicto", señala la declaración conjunta de los ministros, publicada por el Ministerio de Exteriores alemán.
Los ministros apuntaron que la anexión de los territorios palestinos por Israel impactará de manera negativa a la seguridad y la estabilidad de la región, así como impedirá los esfuerzos para lograr una paz inclusiva y justa.
Además, advirtieron, "podría tener consecuencias para las relaciones con Israel".
Los ministros reafirmaron su compromiso con la solución pacífica del conflicto basada en el derecho internacional y las resoluciones relevantes de la ONU.
En este contexto, las partes ofrecieron su apoyo "para facilitar un camino hacia las negociaciones" entre Israel y Palestina.
El 28 de enero de 2020, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó el llamado 'acuerdo del siglo' para una solución del conflicto palestino-israelí.
Este plan de la Casa Blanca abre ante Israel la posibilidad de anexar territorios palestinos en Cisjordania y extender su soberanía al valle del Jordán.
Además, se propone crear un Estado palestino desmilitarizado, privado de la posibilidad de controlar sus fronteras y espacio aéreo, con capital en un suburbio de Jerusalén.
Los palestinos y varios Estados árabes rechazaron ese plan que, a juicio de ellos, priva a los palestinos del derecho a poseer unos territorios reconocidos como suyos en las resoluciones de la ONU.
El presidente palestino, Mahmud Abás, insistió en reconocer el Estado palestino en las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén del Este.
Israel se niega a volver a las fronteras de 1967 y menos aún quiere compartir con los árabes Jerusalén, la que llama su "capital eterna e indivisible".
Fuente: Sputnik
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