Los Médicos por los Derechos Humanos (Physicians for Human Rights) presentaron una denuncia oficial ante la Asociación Médica Internacional contra la Asociación Médica Israelí (Israeli Medical Association), destacando que ella está participando en el crimen del apartheid, el miércoles 6 de julio.

Los Médicos por los Derechos Humanos (Physicians for Human Rights) presentaron una denuncia oficial ante la Asociación Médica Internacional contra la Asociación Médica Israelí (Israeli Medical Association), destacando que ella está participando en el crimen del apartheid, el miércoles 6 de julio. La asociación, que fue fundada por un psiquiatra israelí en 1988, se refirió a “docenas de casos de violaciones de los derechos de los pacientes palestinos” en un comunicado de prensa.

 

En un comunicado, la Asociación expresó su decepción con el Sindicado Médico en Israel diciendo que el sindicato no solo es inútil, sino que ayuda a las organizaciones que niegan a los palestinos el derecho a la atención médica, ya que ignora sistemáticamente docenas de casos de violación del derecho a la salud, sin tener en cuenta la ética médica, y en eso, participando en el crimen del apartheid. Así, los Médicos por los Derechos Humanos han pedido al Sindicato Médico Internacional que cumpla con sus responsabilidades y aplique medidas prácticas para garantizar que la Asociación Médica de Israel se adhiera a los valores y principios establecidos por la comunidad médica internacional.

“Así, por ejemplo, en respuesta a la información presentada a la Asociación Médica de Israel sobre el asalto de la policía israelí al Hospital Francés en Jerusalén durante el funeral de la corresponsal de Al-Jazeera Shireen Abu Akleh, el director de la Asociación Médica de Israel, el profesor Zion Hagai, se negó a denunciar el incidente, solo porque sucedió en un hospital palestino”.

 

El comité señaló que mantuvo correspondencia con la Asociación Médica Israelí durante más de 30 años exigiéndole que tomara una posición y trabajara para detener las prácticas inhumanas contra los palestinos. La queja cubrió en detalle cuatro temas principales, incluido el compromiso de la seguridad del personal médico palestino durante las redadas israelíes, así como el derecho de los pacientes palestinos a recibir atención médica.

En segundo lugar, también enumeró el papel de los médicos israelíes en ayudar a torturar a los palestinos a manos de la agencia de inteligencia israelí Shin Bet. Según la ONG, la Asociación Médica de Israel hizo caso omiso del testimonio de que los niños de Gaza estaban siendo tratados fuera de la Franja sin sus padres. 

Es importante tener en cuenta que estos niños suelen ser casos médicos extremos. Un gran número de ellos son pacientes con cáncer, y se aterrorizan de ser tratados solos sin la presencia de una figura paterna consoladora y a veces sucumben a sus enfermedades y mueren, asustados y solos.

 

La queja se compone de evidencia creíble de organismos locales e internacionales de que la Asociación Médica de Israel ha fallado repetidamente en su deber de proteger el derecho de los palestinos a la salud debido a la agresión militar israelí. La asociación confirmó que “la Asociación Médica Israelí, en la mayoría de los casos, no se preocupó por responder a las instrucciones de la asociación, y en algunos de ellos incluso justificó las políticas israelíes”. Agregó, diciendo: “Sobre la base de los datos de campo que hemos recopilado, concluimos que la Asociación Médica de Israel es cómplice de estas fallas éticas y graves violaciones de los derechos humanos, e incluso, en algunos casos, brinda apoyo abierto a ellas”.

 

Hay pruebas suficientes de organismos locales e internacionales de que la Asociación Médica de Israel ha incumplido repetidamente con su deber de proteger el derecho de los palestinos a la salud, según la asociación. La asociación pidió a “la Asociación Médica Internacional que tome medidas efectivas para garantizar el compromiso de la Asociación Médica Israelí, de la que es miembro, con los valores y principios establecidos por la comunidad médica internacional”, según el comunicado.