Los ataques de colonos judíos contra los palestinos se han disparado desde el inicio de la crisis del coronavirus, según el cómputo de la ONG israelí de derechos humanos B'Tselem.

B'Tselem registró 23 ataques contra los palestinos en los territorios ocupados durante el mes de marzo y otros 23 durante las primeras tres semanas de abril.

Según la ONG, los colonos se están aprovechando de las restricciones de movimiento impuestas por las autoridades israelíes para llevar a cabo más ataques.

Los colonos atacaron físicamente a los palestinos con bastones, piedras, perros, cuchillos, armas de electroshock y de fuego, dijo la ONG.

También incendiaron vehículos, atacaron viviendas, robaron ganado y arrancaron olivos y otros árboles que eran propiedad de los palestinos.

En uno de los incidentes, los colonos atacaron a tres palestinos cerca del mar Muerto, saliendo del aislamiento que la policía había decretado por la cuarentena.

En otro incidente, el 16 de abril, los colonos atacaron a dos hermanos del campo de refugiados de Jalazun, causándoles heridas de gravedad.

Según B'Tselem, no se trata de incidentes aislados sino que ocurren prácticamente a diario, y la violencia responde a unos patrones de esfuerzo coordinado entre los colonos y las autoridades israelíes.

Igualmente, la ONG señala que en cinco de los ocho incidentes de marzo contra viviendas palestinas, los soldados israelíes estaban presentes e incluso participaron en la violencia.

El informe de B'Tselem concluye afirmando que los ataques sistemáticos buscan echar a los palestinos de las zonas donde viven para expandir la ocupación israelí y tener más recursos de tierra y agua.

 

Fuente: Sputnik Mundo