Inas Abu Khmash y su pequeña hija Bayan estaban se encuentran entre los cuatro palestinos muertos durante los ataques aéreos de Israel contra Gaza.

Cientos de deudos en Gaza han asistido al funeral de Inas Abu Khmash, una  mujer embarazada de 23 años, y de su pequeña hija de 18 meses, Bayan, quienes murieron durante ataques aéreos y bombardeos de artillería israelí ocurridos durante la noche.

 

El ejército israelí explicó el jueves que atacó más de 140 sitios en diferentes partes de la Franja de Gaza después de que se dispararan 150 cohetes desde el interior del enclave costero sitiado, hiriendo al menos a seis personas en Israel.

 

La violencia se produjo mientras las Naciones Unidas y el vecino Egipto intentan llegar a un acuerdo entre Israel y Hamas, el grupo que administra la Franja de Gaza, para una tregua duradera.

 

Pero los ataques se reanudaron el jueves y las tensiones siguen siendo altas.

 

Al menos 18 palestinos resultaron heridos durante la tarde de hoy, después de que un edificio de gran altura en la ciudad de Gaza fuese destruido en los últimos ataques aéreos israelíes.

 

Escena 'impactante'

Una de las áreas afectadas durante la noche en la ciudad de Gaza fue Deir al-Balah, donde Inas, que tenía casi nueve meses de embarazo, su esposo Mohammed y su pequeña Bayan, han estado viviendo desde abril de 2017.

 

El miércoles, la familia optó por dormir en la sala de estar junto a un balcón con vista a un pequeño jardín que permite que entre aire fresco en el pequeño departamento, especialmente durante las noches de verano cuando la electricidad para el aire acondicionado apenas está disponible.

 

Alrededor de las 2 a. M., Se escucharon dos poderosas explosiones, indicaron vecinos a Al Jazeera.

 

"Tan pronto como me enteré, sabía que el ataque estaba dirigido contra la casa de Mohammed", comentó Khalid Abu Sanjar, uno de los vecinos que se apresuraron a llegar a la escena.

 

Los testigos señalaron que lo que vieron inmediatamente después del ataque fue "impactante". El ataque había atravesado la sala, destruyendo la parte delantera del departamento de la familia.

 

"Había sangre por todos lados", dijo Abu Sanjar. "Fuimos sacudidos hasta la médula", agregó.

 

"Vimos los restos de Inas y Bayan e inmediatamente llamamos a la ambulancia y comenzamos a recoger las partes de los cuerpos".

 

Abu Sanjar señaló que Mohammed "seguía gritando" cuando llegó la ayuda.

 

Según Ashraf al-Qidra, portavoz del Ministerio de Salud en Gaza, Mohammed sufrió lesiones "graves" en la cabeza y otras partes de su cuerpo.

 

"Mohammed explicó que se golpeó la cabeza en el techo y cayó al suelo debido a la intensidad del ataque aéreo", según su hermano, Kamal, quien también corrió a la casa después de ser informado por los vecinos.

 

Mohammed de 30 años está siendo tratado en un hospital local. Todavía no sabe del destino de su familia.

 

Dentro del apartamento destruido, las ruinas son todo lo que queda, con muebles dañados y paredes salpicadas de sangre. Juguetes y animales de peluche aplastados y cubiertos de escombros. La cuna de Bayan aún está en pie. En el interior, hay un par de pequeños zapatos.

 

"Mi hermana solo dormía, por qué tenía que morir así", le dijo a Al Jazeera Iman, la hermana de 19 años de Inas.

 

Iman señaló que todo lo que su hermana quería era "trabajar duro" para poder asegurar un futuro brillante para su familia y sus hijos.

 

Las dos habían pasado las últimas semanas juntas eligiendo ropa de bebé nueva para la llegada de la segunda hija de Inas, que se llamaría Razan.

 

"No puedo entenderlo. Ojalá el soldado [israelí] que disparó contra mi hermana y mi sobrina pudiera sentir por un segundo lo que siento dentro", expresó Iman.

 

"Quiero que sienta el dolor y la agonía con los que ahora tengo que vivir", añadió.

 

Al menos 12 palestinos, incluidos niños, resultaron heridos en el bombardeo nocturno, informó el ministerio de salud. Ali Youssef al-Ghandour, de 30 años, también murió en los ataques del miércoles. Uno de ellos es Mohammed.

 

Sus hermanos dicen que temen  por su bienestar y dicen que no pueden imaginar perder a otro hermano tan rápido.

 

El hermano de Mohammed, de 23 años, Kamel estaba entre al menos otros 70 palestinos que fueron asesinados a tiros por las fuerzas israelíes el 14 de mayo, durante las manifestaciones de la Gran Marcha del Retorno en Gaza.

 

Un total de 157 personas han fallecido por disparos israelíes  desde el 30 de marzo, cuando comenzaron las protestas populares contra el bloqueo naval, aéreo y terrestre de Gaza por parte de Israel y el derecho de los palestinos a regresar a las  casas de donde fueron expulsados ​​en 1948.

 

"Todavía nos estamos recuperando de la muerte de mi otro hermano, Kamel", explicó la hermana de Mohammed, Faiza.

 

Añadió que toda la familia compartió una comida juntos horas antes del ataque nocturno del miércoles.

 

"Estábamos todos en la casa de mi hermano, todo estaba bien cuando nos fuimos", comentó Faiza a Al Jazeera.

 

"Quizás estábamos destinados a estar allí como un último adiós".

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Maram Humaid y Farah Najjar, Al Jazeera News / Traducción: Palestinalibre.org