Dos palestinos perdieron la vida cuando los aviones militares israelíes lanzaron una nueva ronda de ataques aéreos contra la asediada Franja de Gaza mientras el régimen de Tel Aviv avanza con sus actos de agresión contra la empobrecida astilla costera palestina.

El portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al-Qidra, dijo en un comunicado que dos personas murieron y otras tres, incluida una mujer, sufrieron heridas en el ataque aéreo.

Identificó a los dos palestinos fallecidos como oficiales de policía de 32 años, Salameh Majid al-Nadim y Ala ‘Ziad al-Gharabli.

Además, el Ministerio del Interior y Seguridad Nacional con sede en Gaza declaró que el incidente ocurrió en el cruce de al-Dahdouh en la parte sur de la ciudad de Gaza.

El ataque se produjo horas después de que un avión de combate israelí atacó una posición del movimiento de resistencia palestino de Hamas en la parte central de la Franja de Gaza.

El ejército israelí dijo que «el avión bombardeó un puesto de observación de Hamas al este de Juhor ad-Dik (aldea) en el centro de la Franja de Gaza».

No hubo informes inmediatos de víctimas y el alcance del daño causado.

El ejército afirmó que el ataque se llevó a cabo después de que se dispararon cuatro cohetes hacia el territorio ocupado por Israel. Solo uno de los cohetes alcanzó el área, mientras que los otros tres parecen haber explotado dentro de la Franja de Gaza, agregó.

El ejército israelí bombardea con frecuencia la Franja de Gaza, y los civiles son el objetivo principal de tales ataques.

Israel también ha lanzado varias guerras en la franja costera palestina, la última de las cuales comenzó a principios de julio de 2014. La agresión militar, que terminó el 26 de agosto de 2014, mató a casi 2.200 palestinos. Más de 11.100 personas más resultaron heridas en la guerra.

La Franja de Gaza ha estado bajo asedio israelí desde junio de 2007. El bloqueo ha provocado una disminución en los niveles de vida, así como niveles sin precedentes de desempleo y una pobreza implacable.

El régimen israelí niega a unos 1,8 millones de personas en Gaza sus derechos básicos, como la libertad de movimiento, trabajos con salarios adecuados, así como atención médica y educación adecuadas.