Ecos palestinos de Eurovisión en Holanda
Un concierto dirigido por Jukka Pekka Saraste en Rotterdam el día después de la victoria de Duncan Lawrence en Israel invita a reflexionar sobre Israel y Palestina
Países Bajos hizo buenos los pronósticos que le daban como favorita para ganar el festival de Eurovisión y se erigió como vencedora del certamen gracias a la actuación de Duncan Lawrence con el tema ‘Arcade’. Al cantante le favoreció el voto popular, ya que, tras la primera fase de votaciones del jurado, había sido superado por Suecia y Macedonia del Norte.
Un día después de que Holanda se proclamara ganadora del festival de Eurovisión, acudí a un concierto donde Jukka Pekka Saraste, como director invitado de esta semana en Rotterdam Philarmonic Orchestra, daba la enhorabuena a los holandeses antes de empezar el concierto por su triunfo en el certamen musical.
Entre risas y grandes aplausos, aquellas cabezas blancas de clase media-alta parecían olvidarse de que el ganador, Duncan Lawrence, había cantado encima de un cementerio palestino. Desde mi asiento las tripas me ardían y no podía dejar de indignarme por el desconocimiento permitido de aquellas personas. Me arrepentí y me arrepiento de no haber gritado “free Palestine”!
Los representantes de Islandia mostraron su apoyo a Palestina durante la final de 'Eurovisión 2019. (RTVE)
No es extraño que la cuestión palestina marcara la edición de este año del festival de Eurovisión, celebrado en Israel. Pese a los intentos de la organización de evitar cualquier alusión política, Madonna fue la primera en encender la mecha con el gesto de sus bailarines de juntar las banderas de Israel y Palestina.
Pero fue durante las votaciones cuando se pudieron ver banderas palestinas en la Green Room por parte de los representantes de Islandia. El gesto de Hatari no gustó nada a la UER (Unión Europea de Radiodifusión) que actualmente está estudiando qué tipo de sanción podría imponer a este país.
En Europa, y sobre todo en Europa del norte, vivimos en una burbuja de cristal. Aquí todo está ordenado. Pareciera que en algún momento vamos a ser sacados en “El Show de Truman” para que nos cuenten que esta no es la realidad que pasa en el mundo. Estamos totalmente obsoletos de lo que pasa en el resto del planeta. Porque queremos.
Una manifestante con la careta de Madonna reclama el boicot al festival de Eurovisión en Israel. (Oded Balilty / AP)
La información está cerca de nosotros, pero preferimos ignorarla y crecer aislados desde un sitio más privilegiado. Me considero una persona optimista pero, como dice Isabel Calderón, no puedo dejar de fiscalizar las injusticias que ocurren a mi alrededor. No puedo dejar de pensar en la cantidad de feminicidios que ocurren cada día, en las desigualdades sociales o como en este caso, en la cantidad de muertes que ocurren en el estado de Palestina.
A pocos kilómetros de distancia del festival de Eurovisión, el reparto de agua entre la población es bastante desigual y el 60% de los palestinos viven bajo el umbral de pobreza. Mientras que en la población de clase media- alta europea la mayor preocupación es decidir sus próximas vacaciones.
Hay que ser conscientes de la realidad en la que vivimos. Aprendo cada día a ser más ecologista, a ser más feminista y más altruista. Aprende tú también, porque la vida parece ser que es una rueda loca; un día estás arriba y al día siguiente puedes estar abajo.
Fuente: Alba Conejo Mangas, Rotterdam (Holanda), La Vanguardia - España
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