El incidente tuvo lugar el viernes 17 de mayo, cuando los colonos atacaron a los palestinos y sus propiedades en tres aldeas de Cisjordania.

Mientras que el ejército israelí inicialmente culpó a los palestinos por provocar los incendios, el ejército se vio obligado a cambiar su versión después de que un vídeo publicado por la ONG de derechos humanos B’Tselem mostraba claramente a los colonos prendiendo fuego a los campos.

En un vídeo por separado que grabaron los lugareños palestinos ese día, se ve a los colonos arrojando piedras a las casas de los aldeanos, mientras que los soldados israelíes “pueden verse entre los colonos sin hacer nada para detenerlos”.

Hasta la fecha, nadie ha sido arrestado por ninguno de estos ataques.

Los colonos israelíes en la ocupada Cisjordania habitualmente asaltan a los palestinos y destrozan sus propiedades, ataques que casi nunca son investigados o procesados ​​por las autoridades de ocupación israelíes.

Todos los asentamientos israelíes en la ocupada Cisjordania y en Jerusalén Oriental son ilegales según el derecho internacional.