Este libro- escribe nuestra colaboradora Eva Lagunero- es un acto de resistencia contra el olvido de la historia que imponen las instituciones internacionales, los gobiernos, los poderes económicos y sus medios de comunicación sobre los crímenes de Israel en Gaza.

La editorial Siglo XXI acaba de publicar la traducción al castellano del libro de Norman G. Finkelstein, Gaza. Una investigación sobre su martirio.

Norman G. Finkelstein es hijo de supervivientes de los campos de concentración de Auschwitz y Majdanek. El resto de su familia pereció en el Holocausto. Fue profesor de Teoría Política en la Universidad DePaul de Chicago. Tras una demoledora campaña de presión por parte del lobby pro-israelí, dicha universidad decidió cesarle en 2007. De nada sirvió el apoyo mayoritario del resto de profesores o las huelgas de hambre que realizaron algunos estudiantes en protesta por esta decisión. La propia universidad llegó a reconocer tácitamente que el cese respondió a motivos políticos al describir a Finkelstein como un "académico prolífico y un extraordinario profesor".

Desde entonces, Finkelstein no ha podido volver a enseñar en las universidades de Estados Unidos -el supuesto país de la libertad- y ha sido expulsado del circuito de conferencias. El que era junto a Noam Chomsky y Edward Said la voz más respetada de los derechos palestinos en EEUU ha sido condenado al ostracismo.

Finkelstein es autor de varios libros sobre el conflicto palestino-israelí, algunos de los cuales han sido también publicados en España, como Imagen y realidad del conflicto palestino-israelí,  La industria del Holocausto. Reflexiones sobre la explotación del sufrimiento judío y Método y locura. La historia oculta de los ataques de Israel en Gaza, editados por Akal.

En Gaza. Una investigación sobre su martirio, Finkelstein demuestra de forma minuciosa y actualizada el enorme sufrimiento del pueblo palestino, desmonta los argumentos israelíes que tratan de justificar las masacres y denuncia la complicidad de organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch o el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Precisamente, uno de los mayores escándalos que, pese al silencio de los medios corporativos, resulta difícil ocultar es la detención, tortura y encarcelamiento de niños palestinos por parte del ejército de Israel. En abril pasado, la congresista Betty McCollum introdujo la propuesta de ley "The Promoting Human Rights for Palestinian Children Living Under Israeli Military Occupation Act” (Ley de promoción de los derechos humanos para los niños palestinos bajo la ocupación militar israelí), dirigida a evitar que el dinero de los contribuyentes estadounidenses se destine a la detención militar de niños en países extranjeros, incluido Israel. Ya en 2017 McCollum trató de introducir otra versión de la misa ley sin éxito.

A esta nueva iniciativa legislativa se ha sumado la asociación rabínica estadounidense The Reconstructionist Rabbinical Association (RRA), grupo que se ha pronunciado en contra de la posible anexión de Cisjordania y ha condenado la decisión de Netanyahu de prohibir la entrada en Israel de las congresistas demócratas Rashida Tlaib e Ilhan Omar. Hasta ahora, hay otros 22 miembros del Congreso que respaldan la iniciativa de McCollum. Y un reciente informe del think tank Data for Progress indica que una mayoría de votantes demócratas están a favor de que se corten las ayudas a Israel si continúa violando los derechos humanos del pueblo palestino.

Sobre esta iniciativa de ley se puede consultar aquí