Estados Unidos no presentará su esperado plan de paz palestino-israelí a corto plazo y en cambio lo que sí está haciendo es tratar de alterar unilateralmente los términos de referencia para cualquier propuesta futura, dijo el sábado un alto funcionario palestino, según informa Reuters

Haciéndose eco del profundo escepticismo entre los palestinos, los países árabes y los analistas, Saeb Erekat, el principal negociador palestino, dijo que la administración Trump se estaba alineando con Israel en los temas centrales del conflicto, enterrando todas las oportunidades para la paz en Oriente Medio.

 

“No creo que nunca presenten su plan”, dijo Erekat en una entrevista con Reuters en Jericó. “El mundo entero está rechazando sus ideas. En la práctica, ya están implementando su plan cambiando los términos de referencia “, dijo.

 

Han surgido dudas sobre si la administración Trump puede asegurar lo que ha llamado el “acuerdo del siglo” desde diciembre, cuando el presidente de Estados Unidos reconoció a Jerusalén como la capital de Israel y luego trasladó la embajada de Estados Unidos a la ciudad santa.

 

Jerusalén es uno de los principales problemas en el conflicto palestino-israelí, ya que ambas partes  la reclaman como su capital. El traslado de la embajada por parte de Trump indignó a los palestinos, quienes desde entonces han decidido suspender su participación en las ‘conversaciones de paz’ de Washington, dirigidas por el yerno del presidente de Estados Unidos, Jared Kushner.

 

Estados Unidos también ha recortado la ayuda financiera ofrecida a los palestinos y a la UNRWA, la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, y ha ordenado el cierre de la oficina de la OLP en Washington, lo que ha enfurecido aún más a los líderes palestinos.

 

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dio la bienvenida el martes a las últimas medidas estadounidenses.

 

Erekat opina que Estados Unidos parece haber aceptado las posturas de Israel sobre los temas principales del conflicto, no solo sobre Jerusalén, sino también sobre el destino de los millones de refugiados palestinos de la guerra de 1948 y los asentamientos israelíes en Cisjordania, tierras que los palestinos consideran parte de su futuro estado independiente.

 

Pero el enviado de Trump para Oriente Medio, Jason Greenblatt, dijo a Reuters que Washington estaba preparado para las críticas israelíes al plan y que ambas partes pueden esperar que haya aspectos que les gusten y otros que no, sin dar más detalles.

 

 

Greenblatt, arquitecto en jefe de la iniciativa, dijo que los negociadores estadounidenses habían entrado en la “fase previa al lanzamiento” del plan, a pesar del boicot de los líderes palestinos, pero se negó a especificar una franja de tiempo.

 

Los palestinos quieren establecer un Estado en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este. Israel capturó esos territorios en la guerra de Oriente Medio de 1967, y en 1981 se anexionó Jerusalén en una medida que no cuenta con el reconocimiento internacional. Israel considera a toda la ciudad como su capital eterna e indivisible.

 

Hasta ahora, los funcionarios estadounidenses no han expresado su compromiso sobre si su plan incluiría la creación de un estado palestino junto al Estado de Israel, el objetivo de las rondas de negociaciones previas, la última de las cuales colapsó en 2014.

 

“Nos dicen ‘paz basada en la verdad’ “, dijo Erekat, “pero la verdad de Kushner y Netanyahu es que Jerusalén es la capital de Israel, que no hay derecho al retorno para los refugiados, que los asentamientos son legales, ningún estado palestino en las fronteras de 1967  y Gaza separada de Cisjordania, y esto es absolutamente inaceptable”, denuncia Erekat.

 

Los palestinos tienen actualmente un autogobierno limitado en Cisjordania, pero Israel controla la mayor parte de ese territorio y ha expandido sus asentamientos allí. La mayoría de los países consideran que los asentamientos son ilegales, aunque Israel no lo acepta. Tel Aviv retiró sus tropas y colonos de Gaza en 2005, territorio que desde 2007 está gobernado por el movimiento islamista Hamás.

 

“Lo único que ha hecho esta administración desde que asumió el cargo es simplemente sacar a israelíes y palestinos del camino de la paz, alejando la solución de dos estados”, concluía Erekat.

 

Fuente: Monitor de Oriente