Fanáticos judíos encabezados por el miembro del Parlamento israelí Yehuda Klick intensificaron hoy los provocativos recorridos por la Mezquita Al-Aqsa en Jerusalén, denunciaron aquí funcionarios palestinos

De acuerdo con las autoridades, la escalada se debe al feriado judío de Hanouka, que inició la víspera y se extenderá hasta el venidero lunes.

Los líderes islámicos dijeron que la policía israelí permitió que grupos de 40 fanáticos judíos ingresaran al complejo de Al-Aqsa desde el inicio de las horas de visita para los no musulmanes.

La edificación forma parte del complejo religioso de la Explanada de Mezquitas de Jerusalén; la tradición musulmana establece que el profeta Mahoma subió al cielo desde dicha explanada en el año 621; esto supone que Al-Aqsa es, después de La Meca y Medina, el tercer lugar más importante para el Islam.

Las reglas vigentes establecen que los no musulmanes pueden ingresar al sitio durante las horas regulares de visita, pero no se les permite realizar ningún ritual religioso.

Como consecuencia, la policía normalmente acompaña a los fanáticos durante su gira para evitar cualquier contacto entre ellos y los palestinos.

Ahora, los grupos extremistas alentaron a sus miembros a realizar oraciones en la Mezquita durante el Hanouka, como lo hacen en las demás festividades judías, con el fin de afirmar su presencia en el lugar.

Estas provocaciones, según los propios fanáticos judíos, tienen el objetivo expreso de tomar el control y construir un templo judío en lugar de la institución musulmana.

La Explanada de Mezquitas, también conocida como Monte del Templo, es uno de los lugares de veneración más disputados del mundo; además de la importancia que tiene para los musulmanes, también es el lugar más sagrado del judaísmo, ya que en el monte Moriá se sitúa la historia bíblica del sacrificio de Isaac.

Funcionarios palestinos y musulmanes han advertido en varias oportunidades sobre el estallido de una disputa religiosa si se introducen cambios en el recinto sagrado musulmán.

 

Fuente: Agencia Prensa Latina