Hamas resalta que la disolución del parlamento israelí refleja el declive y la fragmentación de ese régimen.

El miércoles, el parlamento israelí se disolvió oficialmente al no cumplir con el plazo fijado que tenía para nominar a un candidato a primer ministro y en medio de una crisis política que conduce al régimen a unas terceras elecciones en menos de un año.

En reacción, Abdul Latif Al-Qanu, un portavoz de Hamas, aseveró el jueves que el fracaso de los partidos israelíes para formar un nuevo gabinete refleja la fragmentación y desintegración del régimen sionista, tal y como recoge el diario Al-Quds Al-Arabi.

“La profundidad de la división política, intelectual y estratégica entre los componentes de la sociedad israelí (...) mantendrá a Israel incapaz de resolver su crisis existencial”, señaló Al-Qanu.

El vocero de Hamas puso de manifiesto, además, que la inestabilidad política de Israel apunta al declive de este régimen. “No tiene futuro en nuestra tierra palestina”, insistió.

Los israelíes votaron en abril y después en septiembre pasados. En ambas citas con las urnas, el premier israelí, Benjamín Netanyahu, del partido Likud, y Benny Gantz, el dirigente del partido Azul y Blanco, quedaron prácticamente empatados y sin posibilidad de llegar a la mayoría necesaria para formar gabinete, es decir, 61 diputados sobre 120.

Los continuos fracasos de Netanyahu se producen, de hecho, pese a haber recurrido a la estratagema de realizar polémicas promesas para poder granjearse la mayor cantidad de votos posibles en los comicios, como comprometerse a anexionar más tierras palestinas al régimen israelí.

Entre tanto, una nueva encuesta realizada por el canal 12 de la televisión israelí, divulgada el sábado, reveló que más de la mitad de los israelíes cree que Netanyahu debería dimitir al ser imputado por la Fiscalía General del Estado bajo cargos de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos de corrupción.

Foto: El portavoz de Hamas, Abdul Latif Al-Qanu (centro).

 

Fuente: Hispan TV