Permitir que los colonos israelíes continúen con sus violaciones en la mezquita de Al-Aqsa, la última de las cuales fue cuando varios colonos israelíes posaron con ropas impúdicas en sus patios profanando la santidad del recinto sagrado musulmán, es una peligrosa escalada y un crimen atroz que profana uno de los lugares más sagrados de los musulmanes.

Permitir que los colonos israelíes continúen con sus violaciones en la mezquita de Al-Aqsa, la última de las cuales fue cuando varios colonos israelíes posaron con ropas impúdicas en sus patios profanando la santidad del recinto sagrado musulmán, es una peligrosa escalada y un crimen atroz que profana uno de los lugares más sagrados de los musulmanes. 

 

Se trata de una provocación directa para todos los musulmanes del mundo. Los líderes, las organizaciones y los pueblos árabes y musulmanes tienen que actuar para poner fin a estas prácticas y proteger la mezquita de Al-Aqsa. 

 

Advertimos a la ocupación israelí de que no continúe con esta política de provocación, que revela sus maliciosos planes e intenciones de convertir el recinto de Al-Aqsa en un destino turístico que sea profanado por los colonos israelíes. 

 

Subrayamos que el pueblo palestino se enfrentará a estos planes con todos los medios posibles hasta poner fin a la ocupación y recuperar sus derechos legítimos, entre los que destaca su derecho a Jerusalén y a la mezquita de Al-Aqsa.  

 

Haroun Nasreddin

Miembro del Buró Político de Hamás

Domingo, 4 de septiembre de 2022

Más información: https://hamas.ps/en/post/4241