Sabes cómo hacen frente las mujeres en la franja de Gaza a un conflicto que no cesa y al bloqueo israelí que ya dura 12 años, Cómo se enfrentan a las rondas de violencia continuas y a sus consecuencias, Cómo afrontan una altísima tasa de paro y la falta de alimentos, Este informe es fruto de una investigación con más de un centenar de entrevistas en las que son las mujeres de Gaza las que nos explican cómo es su vida, cuáles son sus condiciones, sus anhelos, sus dificultades y sus miedos. Este informe es una oportunidad para conocer el relato de su propia existencia.

Resumen ejecutivo

En 2019, UNRWA encargó un estudio sobre cómo experimentan las mujeres las condiciones actuales de la franja de Gaza, con la intención de mejorar la comprensión de la gente sobre la situación actual. ¿Cómo hace frente una mujer local a un conflicto duradero , una tasa de desempleo del 52 %, una tasa de inseguridad alimentaria del 69 % y una tasa de pobreza del 53 %?1 .Se consultó a más de cien mujeres de diferentes áreas y de todo el espectro social, en foros de discusión, entrevistas y visitas a domicilio. Este informe recoge los resultados de esas consultas y, en la medida de lo posible, incluye las perspectivas de las propias mujeres locales.

 

Gaza es hoy un contexto único para las mujeres.

Más que nunca son las encargadas de mantener a sus familias, mientras los hombres están ausentes o sin trabajo. Muchas viven con familiares políticos y luchan por obtener ingresos debido a las limitaciones económicas, pero también debido a ideas rígidas sobre lo que es apropiado que hagan las mujeres. La asistencia comunitaria no da más de sí y tener un alto nivel educativo rara vez se traduce en un empleo bien valorado. Sin embargo, con bocas que alimentar y, a menudo, deudas que pagar, las mujeres encuentran formas de salir adelante.

 

Día a día, las mujeres se esfuerzan por sacar adelante a sus familias.

Preparan menos comida y más barata, piden dinero prestado, venden bienes e intercambian alimentos y otros artículos si pueden. Muchas cocinan con leña que ellas mismas recogen, se despiertan por la noche para hacer las tareas del hogar mientras hay electricidad, renuncian a gastos médicos y de otro tipo, y dividen las habitaciones y sus hogares para ocuparse de más personas bajo un mismo techo. A menudo buscan la ayuda de los padres y aceptan asistencia de los organismos humanitarios. Y en todo momento, tratan de mantener su dignidad, la de sus hijos y su familia.

 

A medio plazo, las mujeres idean estrategias dinámicas y creativas para obtener ingresos. 

Se prefieren las iniciativas “aptas para mujeres” en la medida de lo posible. Se trata de trabajos realizados en el hogar, vinculados a la producción de alimentos, la venta al por menor, el cuidado y la educación infantil, la belleza o la moda. Los proyectos a menudo son múltiples e insostenibles, y se realizan además del cuidado de los niños y la familia.

•  Si es necesario, se llevan a cabo iniciativas “no aptaspara mujeres”, contra el rechazo comunitario y familiar. Estas son de cara al público, por ejemplo, en puestos de mercado o tiendas, o culturalmente mal vistos, como trabajos de cuidado en domicilios particulares. Requieren tenacidad y disposición para resistir la presión o el estrés. Las estrategias creativas incluyen dar a la iniciativa una “fachada masculina” con un esposo o hijo, o establecer un comercio en línea para evitar ingresar en un espacio masculino hostil.

•  La generación más joven puede adoptar ‘“nuevas iniciativas”, como puestos en TI y reparación de móviles. Sin embargo, el mercado es voluble incluso para las empresas tradicionales, la capacidad de gasto de las personas es limitada y a menudo se prefiere la presencia masculina en el mercado.

•   El manejo del sistema de asistencia social o de ayuda se ha convertido en un medio de vida en sí mismo, en el cual las mujeres establecen redes de contactos y se abren camino hacia la obtención de ayuda en forma de alimentos, dinero en efectivo y apoyo legal. Los complejos criterios de elegibilidad o los marcos legales que favorecen a los hombres hacen que se convierta en un laberinto burocrático. Los beneficios materiales que se pueden obtener deben sopesarse contra la posible estigmatización por ser divorciadas, inapropiadas o por equipararse con la “mendicidad”. Pero este es un espacio donde las mujeres pueden intervenir, hacer valer sus derechos y, potencialmente, transformar su situación, al menos por un tiempo.

 

Las mujeres rara vez se atreven a planificar a largo plazo.

La experiencia les ha enseñado a no mirar hacia un futuro muy lejano. Para muchas mujeres, pensar en el futuro significa soñar con escapar o recurrir a reservas espirituales de paciencia y fuerza. Bajan las expectativas de los niños, instándolos a encontrar vocaciones con salidas laborales y recordándoles las obligaciones familiares. Esto puede significar posponer las oportunidades académicas o de viaje y retrasar el matrimonio. Advierten a sus hijas sobre los años venideros. Se les dice que se protejan con educación, que elijan a su compañero sabiamente y que siempre muestren fortaleza, incluso si es solo un disfraz. Hay momentos de felicidad cotidiana y hay ideas que nutrir, pero como joven, mujer de Gaza es aconsejable no esperar ni planificar un futuro seguro. 


Descargar INFORME COMPLETO: UNRWA España