Ismat Shakhsher: 'Israel es un estado represor y racista contra el pueblo palestino'
Licenciada en Ciencias en la Universidad de El Cairo y Master en Química por la Universidad de Lancaster (Reino Unido), Ismat ha desarrollado su carrera profesional como profesora en la universidad de Al Najah. , en Nablus, una ciudad del norte de Cisjordania. Actualmente es representante de la Unión de Comités Palestinos de Mujeres (UPWC), una sección que encabeza la lucha por la liberación del pueblo palestino en los territorios ocupados por Israel. Visitó Zaragoza para hablar de la represión en su tierra
¿Recuerda cómo fue la ocupación en la ciudad en la que nació?
Nací en Jaffa, la ciudad más bonita de la costa del Mediterráneo. Tenía el puerto más grande de la zona. Es una zona muy conocida por el cultivo de naranjos. No recuerdo bien mi ciudad, porque huimos de allí cuando yo era muy pequeña, en 1948, cuando la ocupación israelí comenzó a ser más fuerte. No me acuerdo bien de la diáspora, pero cuando escucho comentarios de la gente mayor relaciono las cosas.
¿Cuando comenzó la diáspora?
Antes de lo que se cree. El pueblo palestino no salió por su propia voluntad, salimos de allí obligados, para sobrevivir, para no morir. El problema empezó en 1917 con la Declaración de Balfour. Los ingleses decidieron regalar mi patria y hacerla de los judíos. Después de la II Guerra Mundial, en 1922, Gran Bretaña se erige como la primera fuerza colonial en Palestina. Es entonces cuando comenzó la inmigración masiva, incluso ilegal, de judíos. Los armaron y entrenaron militarmente, dándoles terrenos y montando asentamientos. En 1924 el pueblo palestino levantó el Muro de las Lamentaciones, pero Gran Bretaña también se lo regaló a los judíos. Es entonces cuando sucede la primera gran protesta pacífica del pueblo palestino contra los ingleses, quienes la reprendieron con fuerza. Los palestinos comenzaron a huir porque se cometían auténticas masacres, pueblos enteros fueron exterminados. La gente tenía tanto miedo que se iba para no tener el mismo destino.
En 1948 tuvo lugar la guerra árabe-israelí, en la que Palestina perdió.
El año 1947 tuvo lugar la resolución de la ONU para la partición de Palestina, que daba el 54% de nuestra tierra a la comunidad judía. Una resolución que no se aceptó. En el año 1948 los británicos hicieron el gran espectáculo. La guerra fue un teatro. Los ejércitos egipcios, libaneses, sirios… eran gestionados por fuerzas británicas y tenían detrás a dirigentes británicos. Montaron todo eso para decir que Israel había ganado la guerra y tenía derecho a esa tierra. En 1967 fue la segunda guerra de ocupación, lo que se conoce como la Guerra de los Seis Días. Los judíos terminaron de invadir el territorio palestino. Nos dejan entonces el 18%.
El derecho internacional reconoce como ilegales las colonias israelís en el territorio palestino ocupado.
La resolución 194 de la ONU habla del derecho de retorno. Dice que todos los palestinos que fueron expulsados de sus casas y de sus tierras tienen el derecho de regresar. Pero esa resolución debe estar en los cajones de Naciones Unidas, como otras tantas. Israel actúa por encima de la ley. Las manifestaciones de retorno en Gaza que llevan un año sucediendo reclaman la aplicación de esa ley. El derecho internacional reconoce nuestro derecho al retorno.
¿Qué tipo de presión ejerce Israel día a día sobre la comunidad palestina?
Lo que sufrimos a diario es la anexión de tierras, cada vez hay menos espacio para nosotros. Israel ha sacado una ley por la que es legal ocupar una casa vacía. Por ejemplo, si una familia palestina se va fuera del país, ellos se sienten en pleno derecho a despojarnos de nuestro hogar. Lo perpetua la polícia y el ejército israelí. El tema de las colonias también es un problema. Generan presión para hacer su cambio demográfico. En Cisjordania, que se supone que es una tierra de población palestina, hay 835.000 colonos israelís. El tema de Jerusalén también es relevante. Construyen sus asentamientos alrededor de la ciudad para crear puntos de control. Asediaron Jerusalen totalmente con colonias a las afueras. Imagínate lo que supone para la vida diaria estar pasando por puntos de control constantemente, para ir a la escuela o para visitar a un familiar. Como sabemos, Jerusalen una referencia histórica, tanto para no practicantes como para cristianos, árabes o judíos. Lo que intentan es apartar a la ciudadanía palestina a través de leyes. Por ejemplo, han sacado una resolución por la que solo podemos visitar la ciudad en las festividades y si eres mayor de 50 años. E Israel controla los acuíferos a través de la tecnología. El pueblo palestino no tiene acceso al agua porque van directamente al nacimiento de los ríos para controlarlo.
Es representante de la Unión de Comités Palestinos de Mujeres en la ciudad de Nablus, ¿qué papel tiene la mujer en la lucha del pueblo palestino?.
–Uno muy significativo. El rol de la mujer se divide en dos: a nivel de resistencia y reivindicación política y a nivel social y familiar. El primero, consiste en promover el boicot a Israel, expandir la cultura palestina y sacar a la luz los crímenes que comete el estado israelí contra el pueblo palestino. La mujer ha participado en la resistencia desde el principio. Hay muchas mujeres presas. Desde 1967, hay un millón de palestinos que han pasado por las prisiones israelís. Las marchas de retorno han sido promovidas por mujeres. La agricultura, para poder tener un ingreso, ha sido promovida por mujeres. A nivel social, luchamos por elevar la edad mínima para casarse a los 18 años, por una ley de igualdad de género y contra la violencia de género.
¿La solución pasa por dividir el territorio en dos estados?
Si alguien entra en tu casa, te la quita, te roba tus tierras, ¿vivirías con él? En Palestina han convivido desde siempre pueblos árabes, cristianos, judíos… siempre en paz. Hasta el nacimiento de movimiento sionista. No te imaginas lo terriblemente racistas que son, hasta los huesos. No vamos en contra de la conviviencia, estamos en contra del sionismo. Israel ha sacado una ley que dice que es un estado exclusivamente para los judíos sionistas. No reconocen a un ciudadano que sea de otra religión. Esto refleja la mentalidad de esa Administración. Para nosotros hay ciudadanos de todas las religiones. En 1993 se firmaron los Acuerdo de Oslo, donde se acordó la retirada israelí de los territorios ocupados y el derecho al autogobierno de los palestinos, así como la cesión del 20% del territorio. Estamos en el 2019 y todavía no ha ocurrido. Realmente no buscan la paz.
¿Qué pide a la comunidad internacional?
Antes había algo de equilibrio, pero hoy en día EEUU domina el mundo. El señor Trump apoya claramente a Israel porque tienen la misma mentalidad, porque tiene intereses oscuros y mayores. La UE tiene una influencia débil. En 1993 el pueblo palestino ya cedió, y no vamos a ceder más. Seguiremos luchando. No dejaremos nuestra tierra.
Foto:Ismat Shakhsher en Zaragoza - Foto: Cecilia Viejo
Fuente: Cecilia Viejo, Espacio 3 / El Periódico de Aragón
ESCRIBE SU COMENTARIO