El ejército israelí cerró ayer las puertas de la mezquita de Ibrahim en Hebrón, impidiendo que los palestinos entren con el pretexto de las vacaciones judías, e instaló cámaras de vigilancia en Beit Jala.

El ejército israelí cerró ayer las puertas de la mezquita de Ibrahim en Hebrón, impidiendo que los palestinos entren con el pretexto de las vacaciones judías, e instaló cámaras de vigilancia en Beit Jala.

El ejército israelí cerró todos los puestos de control militares y las puertas electrónicas que conducen a la mezquita de Ibrahim e impidió que los ciudadanos y residentes de la zona cruzaran para llegar a la mezquita para rezar o visitarla.

Las fuerzas de ocupación israelíes también han impedido que los civiles palestinos lleguen a sus hogares en los patios exteriores de la mezquita. El cierre continuará hasta las 10 pm, con la excusa de permitir a los colonos celebrar las vacaciones judías.

El jefe de la Oficina de Relaciones Públicas del Departamento de Dotaciones Religiosas y Waqf en Hebrón, Raed Maswada, dijo que las fuerzas de ocupación cerraron la Mezquita de Ibrahim frente a los fieles musulmanes y permitieron a los colonos profanar el lugar sagrado. Agregó que los colonos habían instalado tiendas de campaña en los patios exteriores de la mezquita.

Aumentando el acoso hacia los palestinos en Cisjordania, las fuerzas de ocupación israelíes instalaron cámaras de vigilancia en la ciudad de Beit Jala, al oeste de Belén.

Según los ciudadanos, las cámaras de vigilancia se instalaron en la Sociedad Árabe y en las calles Crimson, cerca de la entrada occidental de Beit Jala.

Ayer por la mañana, vehículos militares israelíes arrasaron áreas de Al-Makhour en la gobernación de Belén para la construcción de un túnel subterráneo que une Jerusalén con el complejo de asentamientos Gush Etzion en aproximadamente un kilómetro, como parte de la expansión de la carretera de circunvalación número 60.

Hassan Bureijeh, director general del Comité de Resistencia al Muro y al Asentamiento en Belén, dijo a Wafa que el desalojo robaría docenas de dunams de las tierras de los ciudadanos en Beit Jala, a la luz del violento ataque al asentamiento en el área; el último fue hace tres días cuando un restaurante y una casa en poder del ciudadano palestino Ramzi Kaysia fueron demolidos.

 

Fuente: Middle East Monitor