Según informaciones reproducidas por el diario Hareetz, el Tribunal Supremo israelí rechazó ayer el recurso presentado por 104 palestinos contra la sentencia que da la razón a una organización israelí de derechas. Ésta pretende expulsar de sus hogares a unas 700 personas, que residen desde hace generaciones en el barrio de Silwan, junto a la Ciudad Vieja de Jerusalén

Los 700 palestinos, que se agrupan en unas 70 familias, llevan desde 2002 librando una dura batalla legal para defender su legítimo derecho a permanecer en sus hogares. En junio pasado, los abogados del bando israelí llegaron a admitir que el proceso por el cual la organización de colonos Ateret Cohanim había adquirido derechos sobre esas tierras presentaba graves irregularidades. Pero pese a ello, la justicia israelí falló a favor del derecho de los colonos a ocupar el área.

La organización Ateret Cohanim pretende apoderarse de algunas propiedades palestinas situadas en la ocupada Jerusalén Este y luego transferirlas a los colonos israelíes. Las reclamaciones de propiedad que han presentado se basan en el status de estas propiedades antes del establecimiento del Estado de Israel en 1948. En 2002, el Ministerio de Justicia transfirió los títulos de propiedad de estas viviendas al Fideicomiso Benvenisti. Ahora, el Ministerio arguye que compró estas propiedades a finales del siglo XIX, antes de la fundación del estado de Israel, para alojar a la población judía que llegaba a Palestina desde Yemen.

El diario Hareetz ha informado de que el tribunal se ha negado a pronunciarse sobre la clasificación urbanística de estos terrenos, argumentando que “el Tribunal Supremo no es el lugar adecuado para determinar cómo los otomanos clasificaron la tierra”.

Según ONU-OCHA, la organización Ateret Cohanim “controla ahora seis edificios en el área, donde viven unos 200 colonos israelíes”. En situaciones como ésta, la población palestina de Jerusalén Este no tiene otra opción que recurrir a los tribunales de justicia israelíes.

Se debe recordar que Jerusalén Este es considerado por la ONU y la comunidad internacional un territorio ocupado ilegalmente por Israel , y que decenas de resoluciones de su Asamblea General exigen que se respete el status  de la ciudad y que las tropas de ocupación israelí la abandonen. Entre estas resoluciones destacan algunas que recogen la obligatoriedad de poner fin a la ocupación de los territorios ocupados, Jerusalén Este incluido (2253 ES-V – 1967, 242 – 1967, 2851 – 1971, y otras), algunas que recogen la necesidad de respetar el status de esta ciudad (303 – 1949, 114 C.S. – 1949, 2253 – 1967, 2254 – 1967, 50/22 – 1995, y otras), y otras que ordenan detener la construcción de asentamientos ilegales en los territorios ocupados y el desalojo de aquellos ya construidos (38/180 – 1983, 51/223 – 1997, ES-10/2 – 1997, ES-10/3 – 1997, y otras).

 

Fuente: Middle East Monitor