Según varios informes, ayer por la mañana las fuerzas israelíes obligaron a los agricultores palestinos a abandonar las tierras en las que trabajan, en la zona del valle del Jordán, en el distrito de Tubas, en la norteña Cisjordania, según la agencia oficial de noticias Wafa, propiedad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Un hombre palestino se para con la ayuda de su bastón cerca de su casa demolida en una granja al norte del Valle del Jordán en Tubas, Cisjordania, 7 de noviembre de 2017. Soldados israelíes demolieron un total de tres supuestas casas no autorizadas de palestinos, dejándolos sin hogar. (Nedal Eshtayah - Agencia Anadolu)

Wafa informó que las fuerzas israelíes ordenaron a un grupo de agricultores palestinos cerca de la aldea de Sakout que dejaran de trabajar y abandonaran sus tierras inmediatamente.

Si bien no quedó claro por qué se ordenó repentinamente la retirada de los agricultores de sus tierras, el Valle del Jordán forma parte de un tercio de la Ribera Occidental ocupada, con el 88% de su territorio clasificado como Área C, bajo el completo control militar israelí.

El cincuenta y siete por ciento de la tierra en el Valle del Jordán ha sido declarada zona militar cerrada, también conocida como “zona de tiro”, donde las fuerzas del ejército israelí entrenan rutinariamente con munición real y artefactos explosivos.

Casi el 20 por ciento de la Ribera Occidental ocupada ha sido declarada “zona de fuego” desde la década de 1970, pero según la ONU, alrededor del 80 por ciento de estas áreas no se utilizan en realidad para el entrenamiento militar. Sin embargo, cuando se lleva a cabo el entrenamiento militar, Israel obliga a las familias a abandonar sus hogares por horas o días a la vez hasta que finaliza el simulacro.

 

 

 Fuente: Middle East Monitor