La presión palestina e internacional logró que Israel retrocediera en su decisión de impedir a los palestinos importar vacunas, excepto de los países permitidos por Tel Aviv, informó hoy la ministra de Salud, May Kailah

Israel había decidido prohibir la entrada de vacunas a Palestina, excepto de países determinados por las autoridades de ocupación, lo que significaba un aumento significativo en el costo financiero para el gobierno palestino y la interrupción del programa de vacunación.

La titular Kailah agradeció en conferencia de prensa la presión ejercida en ese sentido por la comunidad internacional, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el propio Ministerio de Salud de Palestina.

La ministra recalcó que esto garantizaría la continuidad del programa nacional de vacunación en Palestina, que según la OMS fue uno de los más efectivos de Oriente Medio y erradicó enfermedades como la poliomielitis, el envenenamiento neonatal y la viruela; además de reducir la incidencia de otras como hepatitis B, sarampión, rubéola y tos ferina.

 

Fuente: Agencia Prensa Latina