La verdad sobre los filisteos
Los sionistas, fabricantes de mitos y expertos en explotar leyendas e invenciones, han catalogado a los Filisteos como brutos. Sin embargo la ciencia y la arqueología señalan que es un pueblo sofisticado, cosmopolita y que vivía con cierta elegancia. El descubrimiento, entre el que figuran huesos de cadáveres, cántaros con aceite perfumado, joyas y restos de armas, podría dar un vuelco a la historia y a la arqueología bíblicas.
Pasaron a la Historia como el pueblo del gigante Goliat, símbolo del poder bruto e ignorante, derrotado por la astucia del pequeño pastor David. Pero el descubrimiento de un cementerio filisteo en el Parque Nacional de Ascalón, a 73km al suroeste de Jerusalén, da un vuelco a la historia y a la arqueología bíblicas y rescata de las tinieblas del Antiguo Testamento a un pueblo hasta ahora rodeado de misterio y de escasa fama.
Como cuenta el periódico británico The Independent, el hallazgo fue anunciado el pasado domingo, tras una excavación que duró tres décadas, realizada para la Leon Levy Expedition por un equipo de arqueólogos de la Universidad de Harvard, del Boston College, del Wheaton College en Illinois y de la Universidad de Troy, en Alabama. Las excavaciones se mantuvieron en secreto durante más de tres años por miedo a las posibles protestas de los judíos ultraortodoxos.
Entre los hallazgos, figuran huesos de cadáveres filisteos enterrados hace casi tres milenios, cántaros que contenían aceite perfumado, joyas, y restos de armas. El equipo también encontró evidencias de que los filisteos practicaban la cremación de sus muertos, una costumbre costosa y nada habitual en la época.
Es la primera vez que los arqueólogos hallan restos humanos de los filisteos, así como una serie de materiales que desmontan el mito de que fueron un pueblo rudo e inculto. De las excavaciones se deduce que eran, por el contrario, un pueblo sofisticado, cosmopolita y que vivía con cierta elegancia ya entonces.
Los filisteos fueron un pueblo que se estableció en cinco ciudades al suroeste de la tierra de Israel y dominaba la Via Maris, el camino que venía de Egipto, por la costa, y discurría hacia El Líbano y Damasco. Pueblo aguerrido, que monopolizaba la fabricación de armas de hierro y cuyos habitantes aparecen en las inscripciones egipcias como hombres altos, totalmente afeitados, que llevaban cascos coronados de plumas y grandes lanzas. Quizás por eso, Yhavé no condujo a su pueblo hacia la tierra prometida "por el camino de la costa que conduce a la tierra de los filisteos, aunque es el camino más corto" (Exodo, 13,17).
Con los nuevos hallazgos se podrá determinar mejor su forma de vivir y sus orígenes. Hasta ahora se creía que procedían de Creta. Tras instalarse en la franja costera de Canaán se convirtieron en los grande enemigos del pueblo judío. El Antiguo Testamento está lleno de narraciones sobre los continuos conflictos entre ambos pueblos, en una guerra casi permanente y con alternativas.
De hecho, los filisteos se llegaron a apoderar del Arca de la Alianza (el símbolo sagrado por excelencia de la presencia de Yavé en medio de su pueblo). Pero, a finales del siglo XI a.C, los israelitas lograron expulsarlos de gran parte de su territorio. En uno de esos enfrentamientos, en el valle del Terebinto, Goliat murió a manos de David (I Sam 17:49-50), un episodio que, amén de pasar al imaginario mundial, marcó el principio de la decadencia filistea.
El rey David acabó con sus ataques a la tierra de las 12 tribus de Israel, pero los filisteos siguieron siendo independientes en la franja costera palestina. Y, a pesar de que nunca dominaron por completo todo el territorio, el nombre de Palestina procede, precisamente, de la palabra peleset o filisteo.
Aparte de los relatos del Antiguo Testamento, apenas hay documentos sobre los filisteos. De ahí la importancia del hallazgo del cementerio de Escalón. Según los datos bíblicos, sus cinco principales ciudades eran Gaza, Ascalón, Azoto, Acarón y Gat. Su panteón estaba presidido por Dagón, pero de él también formaban parte otros dioses como Baal (citado en numerosas ocasiones en la Biblia) o la diosa Astarté. Hasta ahora, apenas se sabía nada de su cultura o de su forma de vida. Los hallazgos de Escalón seguramente podrán contribuir a esclarecer los misterios que rodean la existencia y la vida del pueblo de Goliat, el gigante vencido, que resucita culturalmente.
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