La colonia palestina más grande de América Latina rechazó la iniciativa israelí y ha recibido el apoyo del Senado chileno, así como de intelectuales y artistas que condenan el proyecto de Benjamin Netanyahu.

Por: Andrea Aguilar Córdoba

Más de medio millón de palestinos y sus descendientes hacen parte de la comunidad que empezó a asentarse en Chile desde finales del siglo XIX, cuando el colonialismo británico los hizo inmigrar para echar raíces y criar a sus familias lejos del convulsionado Medio Oriente.

Ahora, a raíz de la polémica global que ha causado el plan de Israel para anexionar parte de Cisjordania, miembros de la colonia palestina expresaron su rechazo y pidieron al Gobierno de Sebastián Piñera que tome acciones contra esta iniciativa.

“Nuestra labor como comunidad es, obviamente, defender el derecho de nuestros ancestros y de los chilenos de origen palestino que se van a ver afectados directamente por esta anexión que pretende Israel del 30% de Cisjordania. Se trata de una anexión más de las que vienen ocurriendo desde 1948 por parte de Israel”, señaló a la Agencia Anadolu Maurice Khamis, presidente de la comunidad palestina en Chile. 

El drama de la anexión es conocido de sobra por Nadira Abueid, quien llegó a Chile tras la primera intifada en 1989, huyendo de la violencia, sin saber que nunca podría regresar a Palestina como ciudadana y que sus tierras serían expropiadas una y otra vez por Israel.

“Siento mucha impotencia porque ellos no obedecen ninguna regla internacional. Ya tengo la experiencia y cuando deciden algo, lo van a terminar haciendo. No puedo volver a vivir allá porque me quitaron mi identidad de palestina y me hicieron firmar un documento en hebreo, que no entendía, en el que declaraba que quería la inmigración”, dice Abueid a la Agencia Anadolu.

No solo la falta de ciudadanía fue un problema cuando Abueid quiso retornar a Palestina para vivir con sus hijos. También la anexión, en cuatro ocasiones, de los territorios que por generaciones pertenecieron a su familia en la localidad de Beit Jala.

“Esto afecta profundamente a toda mi familia porque no es la primera vez. La tierra de mi madre que se ha cultivado durante generaciones y ahora está siendo arrebatada y está siendo utilizada para anexar territorio palestino a Israel”, señaló Maher Pichara, hijo de Abueid.

Una lucha que trasciende generaciones

Maher Pichara tiene 22 años y, aunque nació en Chile, su deseo es regresar a vivir a la tierra de sus padres y de sus abuelos en Palestina, aunque parte de ella haya sido expropiada para construir una carretera de uso exclusivo de las colonias ilegales de Israel. “Con mi familia tenemos el anhelo de volver. Desde aquí tratamos de visibilizar lo que está pasando. Lo que quiere Israel es que no volvamos ni si quiera a ver a nuestros familiares”, dice el joven estudiante de derecho.

La historia de Maher es la de miles de palestinos cuyos descendientes han logrado integrarse en todos los sectores de la economía y la política del país austral, pero que conservan el arraigo a sus ancestros.

“Convivimos con dos identidades. Los chilenos de origen palestino se sienten chilenos, pero sus raíces palestinas están muy presentes. Es algo que reaparece con mucha más fuerza en las nuevas generaciones”, señala a la Agencia Anadolu la escritora Faride Zerán, Premio Nacional de Periodismo (2007), cuya familia llegó, desde Palestina, a la Patagonia chilena a principios del siglo XX.

Zerán asegura que la lucha del pueblo palestino interpela por la brutalidad de más de 70 años de ocupación, lo que hace que, generación tras generación, se vaya asumiendo como un tema propio y que, sin necesidad de llevar sangre palestina, sea un tema que enciende la solidaridad de muchos chilenos. “Cuando pienso en Palestina no es solo el territorio de mis ancestros sino también de una lucha política”.

Chilenos contra la anexión de Cisjordania

El apoyo de la sociedad chilena a la causa palestina es transversal, y va desde intelectuales y políticos hasta artistas y organizaciones sociales, quienes, desde sus sectores, han levantando la voz para protestar en contra del proyecto de anexión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a través de videos en redes sociales y cartas dirigidas al Gobierno.

Una de estas misivas fue firmada por casi 150 miembros de la comunidad árabe presente en Chile, que agrupa a descendientes de palestinos, libaneses y sirios, quienes rechazan el plan del Gobierno israelí.

“Con esta decisión, lo que hace el Gobierno de Netanyahu es actuar unilateralmente imponiendo las leyes israelíes en los territorios ocupados ilegalmente en Cisjordania, violando las resoluciones de la ONU sobre la materia y los principios fundamentales del Derecho Internacional. El plan de anexión constituye un acto arbitrario e ilegal, que urge rectificar", señaló a la Agencia Anadolu el director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica, Jorge Sahd, quien aparece entre los firmantes.

En la carta se pide que el Gobierno de Sebastián Piñera acoja el proyecto de resolución aprobado por el Senado chileno, con 29 votos a favor y ninguno en contra, en el que se exige tomar acciones concretas contra Israel como prohibir el ingreso a Chile de productos producidos por las colonias judías en territorio palestino ocupado.

“Es una amenaza a la paz de Medio Oriente, es una provocación al derecho internacional, es ilegal. Lo que pretende Israel con esta anexión es inviabilizar la solución de un Estado palestino sustentable. Esto es lo que hay que condenar”, señaló el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado chileno, Juan Pablo Letelier.

“Tenemos el afecto, pero no el efecto”, asegura el presidente de la comunidad palestina en Chile, Maurice Khamis, haciendo referencia al apoyo del Gobierno chileno, al que le piden que trascienda las declaraciones a favor de la causa palestina y materialice sus palabras en actos concretos contra el plan de anexión de Cisjordania, que podría concretarse en las próximas semanas.

 

Fuente: Agencia Anadolu