Un consejero psicológico de UNRWA, que pidió permanecer en el anonimato, comparte sus experiencias de manera sincera y desgarradora

"He estado trabajando como consejero psicológico durante casi 10 años. Trabajo en una escuela UNRWA y la Gran Marcha del Retorno ha tenido un gran impacto en nuestros estudiantes, muchos de los cuales han asistido a las manifestaciones. Creo que tenemos que subrayar lo que hace que nuestros estudiantes participen: es el bloqueo.

Estos niños y niñas no tienen esperanza, no tienen dignidad, no pueden salir de Gaza, no tienen oportunidades de empleo, no tienen electricidad, carecen de dinero ... la pobreza y la presión económica son espantosas. Los estudiantes aquí tienen una vida muy difícil.

Hay alrededor de 20 estudiantes en mi escuela que han sido heridos en las protestas, la mayoría de ellos tienen entre 14 y 15 años. Tienen heridas por causas diversas: munición real, metralla, gases lacrimógenos y balas de goma... Las lesiones tienen un gran impacto, especialmente en aquellos que deben lidiar con discapacidades permanentes y no pueden volver a participar en deportes ni tener vidas normales Se aíslan socialmente. El impacto psicológico que veo es muy triste. Estos chicos y chicas se marginan, no pueden concentrarse en clase, y tienen pesadillas sobre lo que sucedió.

También está el alumnado que ha perdido familiares. Un estudiante perdió a su padre tras recibir un disparo en la cabeza durante las manifestaciones. Otros han visto como sus padres o hermanos resultaban heridos. Hay dos casos en los que el padre ha tenido que someterse a una amputación. Son situaciones que afectan dramáticamente a los estudiantes. Su comportamiento cambia; Es normal que desarrollen problemas con los docentes y otros estudiantes".

 

Fuente: Comité Español de la UNRWA