"Hemos cometido un error en la casa", dijo uno de los soldados de ocupación israelíes para justificar simplemente a la madre de Mohammad Ibrahim Shaham, de 21 años, la ejecución de su hijo a sangre fría ante los ojos de su familia.

A las 3:30 de la mañana, Ibrahim Shaham se despertó asustado por los aterradores golpes en la puerta de su apartamento, en el tercer piso de un edificio de Kufr Aqab, un barrio palestino al norte de la Jerusalén Oriental ocupada, situado detrás del muro de separación y apartheid.

 

Segundos después, la puerta saltó por los aires. Los soldados irrumpieron en su apartamento y dispararon a su hijo, Mohammad, que estaba junto a él, alcanzando su cabeza.

 

"Mohammad debió pensar que unos ladrones intentaban entrar en la casa, así que saltó de su cama hacia la puerta, y en cuanto llegó, los soldados la volaron e inmediatamente dispararon con una pistola con silenciador hacia su cabeza", dijo la madre de Shaham.

 

"Grité a los soldados y uno de ellos me dijo que se habían equivocado de casa y que también habían disparado por error, aunque volaron la puerta de la casa y mataron a Mohammad inmediatamente sin avisar y sin siquiera comprobar su identidad", añadió.

 

"Intenté ayudar a Mohammad y le agarré las manos. Me miró y sonrió, y emitió un leve gemido. Entonces los soldados me empujaron y me impidieron quedarme junto a él. Nos llevaron al apartamento de al lado", dijo la madre.

 

Ibrahim Shaham, padre de Mohammad, dijo: "Llamé a mi hijo por su nombre varias veces y bajé a ver cómo estaba antes de que los soldados nos atacaran a mí y a mi familia. Nos ataron y luego nos llevaron al apartamento de nuestro vecino".

 

Dijo que una bala alcanzó la cabeza de Mohammad a quemarropa, mientras que otras tres balas impactaron en las paredes del apartamento. "Si no me hubiera refugiado con mi hijo Sanad detrás de la puerta, las balas nos habrían alcanzado", dijo.

 

Los soldados levantaron los pies de Mohammad sobre el fregadero situado a la izquierda de la entrada del apartamento y permaneció en esta posición, sangrando, durante 40 minutos, dijo Ibrahim Shaham. "Le vi morir y no pude decírselo a mi mujer", dijo, refutando las acusaciones de los medios de comunicación israelíes de que Mohammad intentó apuñalar a uno de los soldados, subrayando que le dispararon en cuanto los soldados volaron la puerta.

 

La familia fue retenida en el apartamento del vecino durante más de 40 minutos. No pudo saber el estado de su hijo, que permaneció sangrando durante ese tiempo, mientras su padre pedía una ambulancia en las redes sociales mientras lo mantenían en el apartamento del vecino.

 

Después de estos larguísimos minutos, Ibrahim vio a los soldados salir del apartamento llevándose a Mohammad con ellos, cubierto con un trozo de tela y sangrando por toda la escalera.

 

"La columna vertebral de nuestra casa se ha ido", dijo Ibrahim hablando con el corazón roto sobre su hijo, Mohammad. "Era el pilar de nuestra casa en el que nos apoyábamos. Dependía de él para trabajar, ya que trabaja en la construcción en Jerusalén".

 

Mohammad, diplomado en mantenimiento de aire acondicionado y refrigeración por el Instituto Qalandia, es hermano de cinco hermanos, tres de los cuales son ciegos: Sanad, de 23 años, Ahmad, de 20, y Rimas, de 12.

 

Hace cinco meses, el 15 de marzo, su primo, Alaa Shaham, también murió durante los enfrentamientos con soldados israelíes en el cercano campo de refugiados de Qalandia.

 

Desde principios de este año, 131 civiles han muerto por disparos del ejército israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza, de los cuales 46 murieron durante la última agresión a la Franja de Gaza.

 

Fuente: https://daysofpalestine.ps/israeli-occupation-forces-kill-mohammad-shaham-in-cold-blood-using-silencer-in-front-of-familys-eyes/