La visita de Biden confirma la marginación de los derechos de los palestinos
Un artículo de opinión de Ahmed Abu Artema
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, llegó a la Palestina ocupada en su primera visita desde su toma de posesión. Durante esta visita, firmó con el primer ministro israelí, Yair Lapid, una declaración conjunta denominada “Declaración de Jerusalén” que confirma el compromiso de Washington de apoyar la seguridad del país ocupante y no permitir que Irán adquiera un arma nuclear.
El objetivo más importante de la visita de Biden se expresó a su llegada al aeropuerto Ben Gurion, dónde declaró el compromiso de Estados Unidos de fortalecer la seguridad de Israel y dijo que trabajaría para fortalecer el sistema de la Cúpula de Hierro, así como impulsar el logro de la integración de Israel en la región.
El propósito de la visita de Biden también queda claro en el artículo que publicó en el Washington Post unos días antes de su visita, titulado “El motivo de mi visita a Arabia Saudita”.
Describió a Arabia Saudita como un socio estratégico para su país durante 80 años y enfatizó que su objetivo desde el principio fue mejorar las relaciones con él, no romperlas, y señaló que sería el primer presidente de EEUU en viajar de Israel a Jeddah.
Es notable que el Washington Post fuera elegido para publicar el artículo de opinión, en particular el periódico en el que escribía el difunto activista saudita Jamal Khashoggi, y el periódico que adoptó firmemente el caso Khashoggi.
Biden quiso anticiparse a las críticas que podrían dirigirse contra él por visitar el país cuyo príncipe heredero estuvo implicado en el asesinato de Khashoggi al publicar desde la misma plataforma y enfatizar que está redirigiendo las relaciones con él, no rompiéndolas.
Un movimiento estratégico por parte de Biden para esquivar cualquier crítica al publicar desde la misma plataforma que avaló una cruzada contra el gobierno de Sudi por matar al activista sudiamericano a plena luz del día.
De las declaraciones y la agenda de la visita de Biden, así como del título de su artículo en el Washington Post, se desprende claramente que su visita está lejos de priorizar la causa palestina.
La adición de la causa palestina en la agenda de Biden no fue más que una mera ocurrencia tardía. Así lo confirma la elección del presidente de Belén, no de Ramallah, para una breve reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, con el fin de distanciar cualquier interpretación política de esa reunión, ya que Belén es ampliamente conocida como una ciudad santa para los cristianos y un lugar común destino turístico, lo que debilita la interpretación política de su encuentro con Abbas.
La marginación política de los derechos de los palestinos se ve confirmada por las recientes acciones de injusticia que Israel practicó y declaró antes y durante la visita de Biden solo para ofrecer algunas mejoras triviales de las condiciones de vida de los palestinos, y el flexible anuncio condicional de Israel de que podría abrir el Aeropuerto Ramon para vuelos a residentes palestinos a cambio de 'calma política'.
La visita de Biden tiene como objetivo enfatizar la seguridad y la cooperación militar con Israel, promover la normalización de las relaciones con los países árabes, especialmente Arabia Saudita, y coordinar las sanciones contra Irán. Al mismo tiempo, esta visita refuerza la marginación de los derechos de los palestinos por sus frívolas posturas y promesas en relación con la causa palestina.
La declaración de Biden reafirma que el compromiso de su país con la solución de dos estados no tiene un valor concreto. Es una declaración vacía que no pretende hacer nada más que enmascarar el vacío de la falta de interés profundamente arraigada en la causa palestina. Esto no es una sorpresa para el curso real de las políticas estadounidenses en general y esta visita, en particular, confirma el hecho previamente establecido de que la administración estadounidense no está interesada en poner ningún esfuerzo político en la causa palestina.
Esta es la posición constante de Israel durante más de veinte años, que consiste en detener el proceso político con los palestinos y tomar medidas unilaterales como la anexión de Cisjordania y la judaización de Jerusalén y se contentó con ofrecer nomás algunas instalaciones para vivir a los palestinos.
Lo que confirma la visita de Biden es la victoria de la posición de ocupación israelí y que la administración estadounidense adoptó la misma posición y no consideró el tema palestino como una prioridad en sus tratos con la región de Medio Oriente.
Los palestinos se enfrentan a difíciles desafíos debido a la alianza entre los regímenes árabes y la potencia ocupante israelí, y debido a la debilidad de la Autoridad Palestina y su incapacidad para alzar la voz y participar en cualquier proceso de confrontación real, incluso en el ámbito legal y diplomático, contra Israel.
Lo qué puede restaurar el interés en la cuestión palestina cultivando un nuevo espíritu en el pueblo palestino para que puedan ejercer presión sobre la ocupación israelí y recordarles que los palestinos existen y están profundamente arraigados en su tierra, que están dispuestos a luchar para obtener sus derechos nacionales, y que continuar ignorando a este pueblo no cancelará su existencia ni su insistencia en usurpar su libertad y soberanía
Ahmed Abu Artema es un periodista palestino, escritor y actividades en la asociación Act for Palestina.
Fuente: https://daysofpalestine.ps/opinion-bidens-visit-confirms-the-marginalization-of-palestinian-rights/
ESCRIBE SU COMENTARIO