Los últimos meses han sido los más duros para la mezquita de Al-Aqsa desde su ocupación en 1967. Aumentaron las agresiones contra la mezquita y el aumento de los intentos de judaizarla por parte de los Grupos del Templo; además, con cada elección israelí, los índices de agresión aumentan drásticamente. El 24 de mayo de 2022, extremistas judíos asaltaron la mezquita para realizar rituales talmúdicos, con fuerte protección de la policía israelí.

Durante los años de aumento de las agresiones, las temporadas festivas judías son las más intensas, especialmente el 'You Kippur' y el Año Nuevo hebreo, según Zyad Ibhes

 

 

 

Agresión sin precedentes

 

Los grupos del templo están preparando programas para asaltar Al-Aqsa, a partir del 26 de septiembre y hasta el 1 de octubre. Ibheis dijo que los israelíes se están preparando para que la próxima temporada de vacaciones sea la agresión más fuerte de 2022, teniendo en cuenta la temporada de elecciones israelíes. "Este estudio", continúa, "se verá coronado por la puntuación política entre la extrema derecha y la otra más extrema".

 

Tratar el Templo como un edificio existente, mientras se desfilan los rituales, sería el núcleo de la agresión esperada. Dicho esto, "deberíamos darnos cuenta de que imponer los rituales judíos fue el núcleo de la agenda del gobierno israelí y de los grupos de extrema derecha durante los últimos tres años", añade.

 

Los grupos de extrema derecha aprovechan la temporada de vacaciones para ejecutar más disturbios y aumentar el número de participantes. Además, quieren imponer una nueva realidad, lograr la división espacial y temporal de la mezquita. La temporada de vacaciones comienza el lunes y el martes (26-27 de septiembre), justo después del Año Nuevo Hebreo. Los grupos del Templo pretenden hacer sonar el Shofar varias veces. Esto ya ocurrió detrás de las cámaras el año pasado.

 

La temporada de vacaciones comienza con el Yom Kippur. Los extremistas se aseguran de irrumpir en gran número, vistiendo el traje del perdón o la sacristía. Pretenden que la presencia del liderazgo judío sea paralela a la del liderazgo islámico e imponen un asedio y controles militares a las puertas de la Mezquita. Mientras las fuerzas de ocupación israelíes impiden la entrada a los palestinos, permiten la entrada a los colonos.

 

En cuanto a Sucot, comenzará el lunes y durará dos días. Los colonos incluirán el sacrificio de vegetales en sus rituales. Según Ibheis, los grupos del Templo organizan una carrera para lograr un récord en el número de intrusos. Al final de la fiesta, dan las gracias a la policía israelí y hacen gala de su hegemonía sobre la mezquita.

 

 

 

Tiempos difíciles

 

Las fiestas judías suponen una amenaza para Al-Aqsa. En estas épocas, los disturbios y las agresiones son los peores y mayores, según Jamal Amro. "Al-Aqsa está pasando por un momento difícil y está siendo golpeada por la más fuerte agresión israelí. Esto tiene como objetivo su historia, sus monumentos y sus fieles", explica.

 

"A medida que se acercan las vacaciones, se preparan muchas agresiones y planes de injusticia", dice Amro. "Lo peor le espera a Al-Aqsa porque las fuerzas de ocupación y los grupos extremistas judíos son cada vez más audaces y arrogantes. Mientras que un silencio árabe e islámico, y la ausencia de la tutela jordana", sigue.

 

Amro llama al mundo árabe e islámico a intervenir urgentemente para rescatar la mezquita antes de que sea demasiado tarde. También dice que "debemos trabajar en movilizaciones públicas para acabar con la ocupación".

 

Fuente: https://daysofpalestine.ps/what-awaits-al-aqsa-mosque-as-jewish-holidays-approach/