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Los niños palestinos son arrestados todos los días, esta vez fue el hijo de mi amigo

Todo lo que el hijo de mi amigo quería hacer era aprobar sus exámenes de egreso de la escuela secundaria y estudiar en una universidad. Ahora, como miles de otros palestinos antes y después de él, está tras las rejas y nadie sabe por qué

Hace varios días, un querido amigo que vive en la ciudad de Jenin, en Cisjordania, me llamó para decirme que los israelíes habían detenido a su hijo. Tal vez "secuestrado" sería una forma más precisa de expresarlo, ya que nadie se tomó el tiempo de informar a la familia sobre su paradero. Le tomó dos días enteros averiguar dónde estaba detenido.

Conozco a este niño, que aún no tiene 18 años desde que era pequeño, cuando su padre fue encarcelado en Israel. Me reuniría con el amigo del padre en el checkpoint (punto de control militar israelí) de Hizme en Jerusalén para pasarle los regalos al niño, y mientras estaba en prisión, el padre me contó todo sobre su hijo, que en ese momento era solo un niño pequeño.

La última vez que ví al niño fue hace unos meses; me habló sobre sus planes para obtener un título una vez que terminara la escuela secundaria. Puede que sea el adolescente más nerd que he conocido, tímido, estudioso y curioso. Cuando llegó el momento de irme, él y su hermano menor me regalaron una vela perfumada y cuentas de oración como regalo. Las cuentas han estado colgando en mi coche desde entonces.

Como es habitual en los territorios ocupados, el niño aún no ha sido procesado. Además, ni él, ni su familia, ni su abogado han sido informados de la naturaleza del arresto. Sus padres ni siquiera pueden imaginar lo que podrían atribuirle las autoridades. ¿Qué tipo de delito le pueden acusar a un niño cuyo único interés es pasar sus exámenes de egreso?

Pienso en él y luego en Dean Issacharoff, el ex portavoz del grupo contra la ocupación Breaking the Silence. Después de una caza de brujas de dos años, el fiscal del estado anunció la semana pasada que había concluido que Issacharoff estaba diciendo la verdad sobre no haber golpeado a un palestino durante su servicio militar. La saga comenzó después de que la ministra de Justicia, Ayelet Shaked, llamara personalmente al fiscal estatal para que examinara los reclamos de Issacharoff para tratar de desacreditarlos. Quería demostrar, de una vez por todas, que la máxima prioridad de Breaking the Silence era arrestar a los soldados de las FDI.

Después de dos años, los investigadores concluyeron que habían estado investigando al palestino equivocado. El ejército israelí, inigualable en su poder y recursos, no puede llevar a cabo una investigación simple (quizás es porque muchos palestinos son golpeados por soldados). Y en el momento en que el palestino que fue golpeado - por el soldado equivocado - ya no sirve al sistema, el sistema ya no tiene ningún interés en él.

Esto se debe a que la noción de "justicia" en el contexto de la ocupación carece de significado. El golpeado palestino fue reconocido momentáneamente, solo porque habría ayudado al gobierno a deslegitimar a una organización de derechos humanos. El sistema sabe que incluso si sus mentiras están expuestas para que todos las vean, parte del lodo se pegará.

Este es el mismo sistema que mantiene al hijo de mi amigo, como miles de palestinos antes que él y muy probablemente también después de él. Mi corazón se rompe pensando en este niño inocente y de buen corazón que está sentado, Dios sabe dónde, solo y con miedo, esperando que un sistema decida qué tipo de mentira servirá mejor a sus caprichos en este momento.

Sobre el autor: Orly Noy es activista política, anteriormente con la Coalición de Mujeres por la Paz y el Arco Iris Demócrata de Mizrahi, y actualmente es miembro de la junta ejecutiva de B'Tselem y activista del partido político Balad. 

 

Fuente: Orly Noy, 972 Magazine / Traducción: Palestinalibre.org

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