Autoridades, organismos sanitarios y organizaciones humanitarias temen que la situación degenere por los escasos recursos médicos del enclave. Gaza sufre un férreo bloqueo por Israel desde 2007. Gaza enfrenta una realidad complicada por "la profunda escasez de suministros médicos" y "test de coronavirus", algo "extremadamente necesario para afrontar esta crisis"

Gaza registró hoy 15 contagios locales más y alcanzó las 40 infecciones internas, tras detectar el lunes los primeros cuatro casos por contagio local en el enclave después de casi seis meses en los que se había logrado contener el coronavirus.

La franja está en alerta desde hace tres días, cuando el movimiento islamista Hamás ordenó el confinamiento de la población y el cierre de todos los comercios y negocios, excepto los esenciales.

Hasta entonces se habían detectado en Gaza 105 casos, pero todos ellos fueron personas llegadas del exterior que eran internadas en centros de cuarentena fronterizos, por lo que el virus no se extendió en el bloqueado enclave.

Ayer murieron dos personas por el virus en este territorio, donde en los últimos seis meses solo se había registrado el deceso de una mujer de 77 años, que falleció en mayo.

Ahora, el total de muertes por la COVID-19 se eleva a tres y los infectados totales a 152. De estos, 77 están en estos momentos activos.

Autoridades, organismos sanitarios y organizaciones humanitarias temen que la situación degenere por los escasos recursos médicos del enclave. Gaza sufre un férreo bloqueo por Israel desde 2007, cuando Hamás tomó el poder, y su precario sistema sanitario se podría ver abrumado rápidamente si el virus se propaga entre sus dos millones de habitantes.

La franja cuenta con 97 respiradores, según su Ministerio de Sanidad, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que sus hospitales solo tienen unas 350 camas para atender a infectados, aunque esta cifra podría aumentar si se ponen recursos al darse un aumento de la tasa de morbilidad.

Los trece hospitales públicos del enclave están en estado de emergencia y todo su personal trabaja según un plan de choque diseñado por Sanidad.

Pero la falta de camas de cuidados intensivos, suministros y equipamientos médicos o electricidad -agravada por un reciente veto israelí a la entrada de combustible en represalia por el lanzamiento de cohetes y globos incendiarios- preocupa a las autoridades, que piden ayudas para evitar el colapso.

Gaza enfrenta una realidad complicada por "la profunda escasez de suministros médicos" y "test de coronavirus", algo "extremadamente necesario para afrontar esta crisis", dijo hoy a Efe el portavoz de Sanidad, Ashraf al Qedra, que exige "acción urgente" a "organismos locales, regionales e internacionales" para frenar "una rápida propagación de la pandemia" en "el área más poblada del mundo".

 

Fuente: www.lavanguardia.com