Más de dos millones de palestinos en Gaza, incluidos 1.4 millones de refugiados, viven en condiciones “trágicas” como resultado de 11 años de sitio israelí, afirmó ayer el jefe de la Oficina de Información del gobierno palestino en Gaza, Salama Marouf.

En una conferencia de prensa celebrada en Gaza, Marouf aseguró: “Este asedio ha marcado muchos aspectos de la vida”.

 

“La situación humanitaria en Gaza se deterioró después de las últimas medidas punitivas impuestas al enclave costero por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, incluyendo recortes salariales, obligando a los funcionarios públicos a jubilarse anticipadamente y congelando los pagos a los ministerios de salud y educación además de otros sectores.”

 

Desde abril de 2017, continuó Marouf, el gobierno de la AP en Ramallah recortó el 30 % de los salarios de los empleados de Gaza. La semana pasada, los trabajadores recibieron solo el 50 % de los pagos pendientes de los meses de marzo y abril.

 

Marouf añadió que el 56,6% de los residentes de Gaza sufre riesgo de inanición y el 80% vive por debajo del umbral de la pobreza. “Aproximadamente la mitad de los residentes de Gaza reciben asistencia alimentaria mensual”.

 

Marouf condenó la pasividad de la Autoridad Palestina en el pago de beneficios sociales en Gaza, que se estima en 9 millones de dólares al mes, y señaló que 72,000 familias se benefician de esta cobertura social.

 

El funcionario condenó el cierre continuo del paso de Rafah, señalando que se abrió por solo 39 días en 2017 y que el 85 % de los residentes de Gaza no pueden viajar a través del cruce de Beit Hanoun (Erez) entre Gaza e Israel, debido a las restricciones israelíes.

 

Por otra parte, el 56% de los pacientes con necesidades urgentes de tratamiento en el extranjero no han podido viajar a través de Erez.

 

Además, agregó: “El Ministerio de Salud de Gaza ha reducido su capacidad debido a la falta de la recursos. Todas las cirugías, 4,000, fueron suspendidas “.

 

La tasa de desempleo había aumentado al 43,9 % en 2018, en comparación con el 41,7 % en el mismo período del año anterior, lo que significa que más de 28,000 personas perdieron sus empleos en Gaza.

 

“Las importaciones disminuyeron un 11,5 % en marzo y un 38 % en abril. El número de estudiantes universitarios que no pueden pagar las tasas de matrícula aumentó en un 39 %”, y señaló que la situación financiera de UNRWA también ha influido negativamente en la situación de Gaza.

 

 

 

 

 

Fuente: Monitor de Oriente