Nuevamente, Netanyahu, con impresionante arrogancia, en vez de respetar la legalidad internacional, propone como solución el “acuerdo del siglo” de Trump, algo inaceptable para toda la comunidad internacional y que condena a los palestinos a un Apartheid peor que el de la antigua Sudáfrica de la segregación racial.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció hoy, martes, en su discurso ante las Naciones Unidas, su intención de volver a las negociaciones con la parte palestina solo sobre la base del Acuerdo del Siglo propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Durante decenios, todo progreso se detuvo y fue rehén de las demandas poco realistas de los palestinos, como exigir a Israel que se retirara a las líneas de 1967 que no se pueden aplicar, dejar nuestra seguridad en manos de otros o exigir a Israel expulsar a decenas de miles de judíos de sus hogares y llevando a cabo una limpieza étnica, -refiriéndose a los colonos de los asentamientos ilegales en territorios ocupados-  o para que Israel absorba a millones de palestinos que son descendientes de refugiados de la guerra que los palestinos lanzaron contra Israel hace más de medio siglo", en referencia al derecho del retorno de los refugiados palestinos que la resolución ONU 194 indica.

Netanyahu señaló que "no hace falta decir que ningún gobierno israelí responsable, puede responder a estas demandas. Pero durante muchos años, muchos en la comunidad internacional han tratado de rendirse a las “ridículas demandas de los palestinos” y, como resultado, perdieron un tiempo valioso tratando de promover una ilusión poco realista en lugar de buscar una solución".

Cabe señalar que las “ridículas” demandas palestinas como Netanyahu las califica, están respaldadas por el derecho internacional y el consenso de todos los gobiernos del mundo.

A su vez, conversaciones de paz basadas en el plan de Trump son absolutamente irresponsables e imposibles. Nadie aceptará las imposiciones draconianas y humillantes y estar obligados a vivir en bantustanes bajo control militar israelí y con nula soberanía tal como lo plantea el plan de Trump denominado el “acuerdo del siglo”.

Cabe señalar que este plan ha sido rechazado unánimemente por la comunidad internacional cuando Israel trató de llevar a cabo la parte del plan que implica la anexión del 30% de Cisjordania ocupada.

Nuevamente, Israel habla de “paz” imponiendo condiciones absolutamente inaceptables y humillantes para los palestinos. Y cuando estas propuestas son rechazadas, acusan a los palestinos de no querer la paz. Además, cuando los palestinos proponen la legalidad internacional como base para la paz, éstas son tratadas de “demandas ridículas”. ¡Impresionante descaro!

 

Fuente: corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada