Otra actividad de verano incluye formación en artes marciales –Krav Maga– para niños de hasta 12 años de edad, con tareas llamadas “preparación para el fuego operativo” y “antiterrorismo 101”.

Mientras tanto, una empresa de paintball ofrece actividades diarias basadas en el “proceso de alistamiento y entrenamiento básico” del ejército israelí, que mueve a los niños “a través de una carrera de obstáculos de estilo militar y les enseña a disparar armas semiautomáticas (de paintball)”.

Recientemente, informó Calcalist, “150 niños de campamentos de verano llegaron aquí para un entrenamiento militar”. Los niños mayores “vienen a las actividades diarias en un set especial diseñado para la guerra urbana: alta concentración de casas, vehículos quemados y puestos de francotiradores”.

Otros centros ofrecen cursos de guerra cibernética para “niños que se inclinan por la tecnología”, en lo que un niño le dice al reportero: “Quiero servir en la Unidad 8200 [la unidad militar que realiza la vigilancia de los palestinos en el territorio palestino ocupado]”.

“Quiero ser un sombrero blanco, el que detiene a los hackers con los sombreros negros. Los sombreros blancos piratean, por ejemplo, para el Mossad, para descubrir las cosas necesarias con el fin de proteger al país, a diferencia de los sombreros negros que están interesados ââ en cosas criminales, como el dinero o la dominación mundial”, agregó.

Según Kobi Michael, investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) de la Universidad de Tel Aviv, “estos campamentos de verano son una expresión del militarismo cultural que caracteriza a la sociedad israelí”.

Fuente: Middle East Monitor