Hotovely añadió que Israel tiene una oportunidad única para anexar la Zona C (supone el 61 % de Cisjordania), dado que países árabes como Jordania y Egipto no están interesados en la formación de un Estado palestino soberano. “Es hora de que nos movamos paso a paso. Apliquemos la ley en el Área C”, enfatizó la viceministra israelí.

En virtud de los Acuerdos de Oslo de 1995 entre el régimen de Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la ocupada Cisjordania, incluida la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), se dividió en Áreas A, B y C.

Zona A, que comprende alrededor del 18 por ciento de Cisjordania, se supone que está bajo el control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pero las fuerzas israelíes realizan con frecuencia incursiones dentro de la zona.

Zona B, que constituye alrededor del 22 por ciento de las zonas rurales cisjordanas, es administrada por la ANP en sus asuntos civiles y por Israel en lo que respecta a la seguridad.

La zona C, comprende más del 60 % del territorio cisjordano y está totalmente dirigida por los militares israelíes a pesar de que es el hogar de 300 000 palestinos, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Asentamientos ilegales israelíes en la Zona C

La Zona C es la zona en la que se ha construido la mayoría de los asentamientos israelíes, todos ellos ilegales según el derecho internacional. Contundentes pruebas estadísticas demuestran que mientras para los palestinos es extremadamente difícil obtener un permiso para construir, las colonias israelíes ilegales siguen creciendo rápidamente.

En más de cinco décadas, Israel ha destinado más de 167 000 hectáreas del área C a la construcción de asentamientos ilegales, intensificando así la colonización de Palestina.

Una posible anexión de la zona en cuestión por parte del régimen de Tel Aviv causaría que se imponga la ley israelí para los palestinos de la zona, y así estos se identificarían como árabes israelíes.

La ocupación de Cisjordania y las reacciones del mundo

La gran mayoría de la comunidad internacional considera ilegales los asentamientos israelíes de Cisjordania por haber sido sus territorios capturados por el régimen en la Guerra de Seis Días, por lo que están sujetos a los Convenios de Ginebra, que prohíben construir en territorios invadidos.

Además, la resolución 242 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) exige la retirada de los territorios ocupados desde 1967 de las fuerzas de guerra israelíes, enfatizando la inadmisibilidad de la adquisición de territorios mediante la guerra.

Fuente: Tercera Información - España