La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa, por sus siglas en inglés) necesita hoy sumas millonarias para mantener sus servicios vitales a esa población árabe reprimida por Israel

Si no se reciben nuevas contribuciones cuanto antes, el organismo no podrá seguir trabajando más allá de este mes, alertó el director de la Oficina de la Unrwa en Nueva York, Peter Mulrean, en conferencia de prensa.

Tras el drástico recorte de los fondos proporcionados por Estados Unidos, esa agencia enfrentó una crisis de financiamiento el año anterior, y sigue con grandes problemas ahora, subrayó.

Esa crisis tiene un fuerte impacto en los refugiados palestinos que se encuentran en el Líbano, Siria, Jordania, además de Gaza y Cisjordania, enfatizó.

Por eso el próximo 25 de junio se realizará en la sede de la ONU en Nueva York una conferencia de donantes para financiar las operaciones de la Unrwa sobre el terreno.

Si bien se mantienen los servicios esenciales en escuelas y clínicas, debido a la falta de fondos se tuvieron que realizan recortes de personal y en algunas actividades, indicó Mulrean.

La directora de operaciones de la Unrwa en Cisjordania, Gwyn Lewis, indicó que las prioridades del trabajo de la organización en ese lugar se centran en proveer alimentos, educación, salud, saneamiento y servicios sociales.

Pero el mayor desafío es lidiar con la ocupación y los obstáculos para la entrada y la salida que impone Israel, resaltó.

Además, detalló que en el territorio de la Ribera Occidental hay una fuerte presencia de las fuerzas de seguridad de Israel de Tel Aviv, que desarrollan operaciones militares.

Muchas personas son heridas e incluso mueren debido al uso de munición real, se emplean gases lacrimógenos contra los civiles y los niños, hay un alto número de detenciones infantiles y se incrementan las tensiones entre los colonos y la población palestina, ahondó.

Ahora que los proyectos de la Unrwa están bajo amenaza debido a la falta de financiamiento, es necesario hacer énfasis en la situación de los menores de edad, que viven en un ambiente de extrema violencia, alertó Lewis.

En medio de ese difícil contexto, agregó, persisten las demoliciones de propiedad palestina por parte de Israel, al igual que la confiscación de tierras ante la expansión de los asentamientos ilegales de Tel Aviv.

Por su parte, el director de operaciones de la Unrwa en Gaza, Matthias Schmale, llamó a evitar una escalada militar que cause más muertes, traumas y civiles heridos.

Las instalaciones de salud en la Franja de Gaza tienen serios problemas para lidiar con la gran cantidad de heridos debido a las acciones violentas de Israel, apuntó, y además padecen ante la falta de acceso a medicamentos, tras 12 años de bloqueo por parte de Tel Aviv.

Actualmente en Gaza viven dos millones de personas y la mitad de esa población está registrada como refugiados, expuso Schmale.

El 80 por ciento de los refugiados palestinos dependen de la ayuda alimentaria de la Unrwa y también miles de personas viven de los empleos que proporciona el organismo, continuó.

La mayor parte de nuestro personal en el terreno es la propia población palestina, recalcó. Asimismo, insistió en el compromiso de esos equipos para transmitir los principios y valores de la ONU a las personas que atienden.

Según lo previsto, a finales de este año debe analizarse en la Asamblea General de la ONU la renovación del mandato de la Unrwa.

 

Fuente: Agencia Prensa Latina