Pide que se abra una investigación sobre el caso. Como siempre, la ONU muestra "preocupación", emite condenas y miles de resoluciones que no dan resultado alguno.

El portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, ha mostrado este viernes su "preocupación" por la supuestas torturas que sufrió el 25 de septiembre Samer al Arbeed, un detenido palestino, por parte de agentes de las fuerzas de seguridad israelíes.

Al Arbeed, de 44 años, fue detenido como sospechoso de hacer explotar una bomba que mató a una adolescente israelí de 17 años cerca del asentamiento de Dolev en Cisjordania.

Actualmente se encuentra en el hospital, en coma inducido y con respiración artificial, además de con lesiones "críticas" sufridas después de su arresto, incluidas varias costillas rotas y un fallo renal severo.

El abogado del detenido, al que se permitió ver a su cliente cuatro días después de su arresto, alega que fue torturado. Por su parte, el servicio de Inteligencia Interior de Israel, Shin Bet, aseguró en un comunicado que Al Arbeed no se encontraba bien durante el interrogatorio y tuvo que ser trasladado al hospital.

Además, el Ministerio de Justicia de Israel ha anunciado una investigación sobre el caso, algo que ha pedido el organismo dada "la gravedad de las lesiones" del detenido.

"Estamos profundamente preocupados porque las leyes israelíes no definen, prohíben o penalizan adecuadamente la tortura y el Tribunal Superior de Justicia ha permitido el uso de 'medidas especiales de interrogatorio' en lo que constituye una violación de la prohibición absoluta de la tortura", ha expresado el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos.

La prohibición de la tortura es una de las normas principales del Derecho Internacional y cuya derogación no está permitida. Es decir, la prohibición se aplica en todos los estados y en todas las circunstancias, sin excepción.

"Hacemos un llamamiento a Israel para revisar sus leyes, políticas y prácticas para que se alineen con la ley internacional, particularmente con la Convención contra la Tortura, y se aseguren de que todas las instancias y alegaciones sobre la tortura y los malos tratos se investiguen de manera inmediata, independiente, efectiva e imparcial", ha reclamado Colville.

El portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha revelado que también tiene información de que, al menos, otras tres personas han estado detenidas en régimen de incomunicación durante un período prolongado de tiempo en el marco de la misma investigación.

Foto: Activistas israelíes participan en una acción en protesta por el uso de la tortura, 2011. (foto: Oren Ziv / Activestills.org)

 

Fuente: Agencia Europa Press