El primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, ha anunciado este lunes el fin del confinamiento en Cisjordania y la Franja de Gaza, declarado a principios de marzo tras la confirmación de los primeros casos de coronavirus en la ciudad cisjordana de Belén.

Shtayé ha señalado que la Autoridad Palestina ha decidido una reducción de las restricciones que permitirá la reapertura a partir del martes de instituciones, colegios, tiendas, mezquitas, iglesias, transportes, restaurantes, cafeterías y parques.

«La relajación de las medidas y el retorno gradual a la vida normal se llevará a cabo con cautela», ha señalado, antes de agregar que, «si se ven nuevos casos (de coronavirus), se impondrán nuevamente todas las medidas anteriores», según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.

Shtayé ha manifestado que la decisión ha sido adoptada debido a una reducción en el número de casos de coronavirus en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este. En estas tres zonas hay 122 casos activos, la mayoría de ellos en Jerusalén Este.

Las autoridades palestinas han confirmado hasta la fecha más de 400 casos de coronavirus en Cisjordania y la Franja de Gaza, con un total de tres fallecidos –dos en Cisjordania y uno en el enclave costero–, mientras que en Jerusalén Este la cifra supera los 300.

Por otra parte, el primer ministro ha indicado que la decisión de poner fin a los acuerdos con Israel por sus planes de anexión de partes de Cisjordania no afectará a la entrega de medicinas y atención sanitaria a la población palestina.

Shtayé ha indicado que los asuntos relacionados con la Franja, incluida la entrega de ayuda, serán gestionados a través de Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud (OMS), Cruz Roja y otras organizaciones internacionales.

En esta misma línea, ha señalado que las actividades que son encabezadas por Israel, como las monetarias, bancarias y la emisión de documentación, serán llevadas a cabo igualmente a través de organizaciones internacionales.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, anunció la semana pasada la ruptura de los acuerdos con Israel y Estados Unidos a raíz de los planes del Gobierno israelí para anexionar zonas de Cisjordania, incluido el valle del Jordán.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha destacado este mismo lunes que los planes de anexión, que podrían empezar a ponerse en marcha en julio, suponen «una oportunidad histórica que no se puede desaprovechar», a raíz del ‘acuerdo del siglo’ propuesto por Estados Unidos, tal y como ha recogido el diario israelí ‘The Jerusalem Post’.

El ‘acuerdo del siglo’ señala a Jerusalén como la capital «indivisible» de Israel, que retendría el control de las colonias judías y del valle del Jordán, mientras que Palestina tendría su capital en una zona de Jerusalén Este ubicada fuera de la barrera de seguridad instalada por Israel. Asimismo, niega el derecho al retorno a los refugiados palestinos.

 

Fuente: Agencia Europa Press