“Las consecuencias son trágicas y muy graves, frente a la ocupación inhumana y degradante nadie está seguro, pero los continuos llamados que hacemos no se escuchan y la crisis permanece desde hace décadas y se recrudece”, explicó.

Censuró que el CSNU no sea capaz de garantizar el implemento de sus propias resoluciones y contribuir a una “cultura de impunidad”, como se puede ver en el caso de los actos ilegales del régimen de Tel Aviv.

En todo caso, la embajadora palestina reclamó que el máximo órgano de decisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) acompañe sus palabras con compromisos serios y acciones concretas para eliminar la impunidad y adoptar medidas que lleven a los responsables de crímenes contra civiles a rendir cuentas por sus actos.

El ejército israelí ha estado reprimiendo, con fuerza letal, las llamadas Marchas del Retorno celebradas en la asediada Franja de Gaza cada viernes desde marzo de 2018.

Conforme el último balance de la ONU, las tropas israelíes han matado, entre el 30 de marzo de 2018 y el 22 de marzo de 2019, a al menos 260 palestinos, incluidos 41 niños. Otros 28 939 palestinos han resultado heridos desde el inicio de las protestas semanales. Las cifras que brinda la ONU son inferiores a las denunciadas por las autoridades gazatíes, que hablan de alrededor de 300 fallecidos.

La comisión de la ONU, que indaga la represión israelí contra los manifestantes palestinos, aseveró que la situación en la que los israelíes han asesinado a los palestinos puede suponer “crímenes de guerra”. Con fecha anterior, la ONU condenó el “uso excesivo de la fuerza” por parte de Israel contra los manifestantes “desarmados” palestinos en el enclave costero.

Fuente: Hispan TV