Spyware y vigilancia: Las amenazas a la privacidad y los derechos humanos aumentan, advierte un informe de la ONU
El derecho a la intimidad de las personas se ve cada vez más amenazado por el uso de las modernas tecnologías digitales en red, cuyas características las convierten en formidables herramientas de vigilancia, control y opresión, según advierte un nuevo informe de la ONU. Por ello, es aún más esencial que estas tecnologías se controlen mediante una regulación eficaz basada en el derecho y las normas internacionales de derechos humanos.
GINEBRA (16 de septiembre de 2022) - El derecho a la intimidad de las personas se ve cada vez más amenazado por el uso de las modernas tecnologías digitales en red, cuyas características las convierten en formidables herramientas de vigilancia, control y opresión, según advierte un nuevo informe de la ONU. Por ello, es aún más esencial que estas tecnologías se controlen mediante una regulación eficaz basada en el derecho y las normas internacionales de derechos humanos.
El informe -el más reciente sobre la privacidad en la era digital elaborado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU*- analiza tres áreas clave: el abuso de herramientas intrusivas de piratería informática ("spyware") por parte de las autoridades estatales; el papel fundamental de los métodos de encriptación robustos en la protección de los derechos humanos en línea; y las repercusiones de la vigilancia digital generalizada de los espacios públicos, tanto en línea como fuera de ella.
El informe detalla cómo herramientas de vigilancia como el software "Pegasus" pueden convertir la mayoría de los teléfonos inteligentes en "dispositivos de vigilancia las 24 horas del día", permitiendo al "intruso" acceder no sólo a todo lo que hay en nuestros móviles, sino también armándolos para espiar nuestras vidas.
"Aunque supuestamente se despliegan para combatir el terrorismo y la delincuencia, estas herramientas de espionaje se han utilizado a menudo por razones ilegítimas, como la represión de las opiniones críticas o disidentes y de quienes las expresan, incluidos los periodistas, las figuras políticas de la oposición y los defensores de los derechos humanos", afirma el informe.
Se necesitan medidas urgentes para hacer frente a la propagación de los programas espía, señala el informe, que reitera el llamamiento a una moratoria sobre el uso y la venta de herramientas de piratería informática hasta que se establezcan garantías adecuadas para proteger los derechos humanos. Las autoridades sólo deberían intervenir electrónicamente en un dispositivo personal como último recurso "para prevenir o investigar un acto específico que suponga una amenaza grave para la seguridad nacional o un delito grave específico", afirma el informe.
El cifrado es un elemento clave para la privacidad y los derechos humanos en el espacio digital, pero se está socavando. El informe pide a los Estados que eviten tomar medidas que puedan debilitar el cifrado, como la imposición de las llamadas puertas traseras que dan acceso a los datos cifrados de las personas o el empleo de un control sistemático de los dispositivos de las personas, conocido como escaneo del lado del cliente.
El informe también da la alarma sobre la creciente vigilancia de los espacios públicos. Las anteriores limitaciones prácticas del alcance de la vigilancia han sido barridas por la recogida y el análisis automatizados de datos a gran escala, así como por los nuevos sistemas de identidad digitalizados y las extensas bases de datos biométricos que facilitan en gran medida la amplitud de estas medidas de vigilancia.
Las nuevas tecnologías también han permitido la vigilancia sistemática de lo que la gente dice en línea, incluso mediante la recopilación y el análisis de las publicaciones en las redes sociales.
Los gobiernos a menudo no informan adecuadamente al público sobre sus actividades de vigilancia, e incluso cuando las herramientas de vigilancia se despliegan inicialmente con objetivos legítimos, pueden ser fácilmente reutilizadas, a menudo con fines para los que no estaban originalmente destinadas.
El informe subraya que los Estados deben limitar las medidas de vigilancia pública a las "estrictamente necesarias y proporcionadas", centradas en lugares y momentos concretos. La duración del almacenamiento de los datos debe ser igualmente limitada. También es necesario restringir inmediatamente el uso de sistemas de reconocimiento biométrico en espacios públicos.
Todos los Estados deben actuar también de inmediato para establecer regímenes sólidos de control de las exportaciones de tecnologías de vigilancia que plantean graves riesgos para los derechos humanos. También deben asegurarse de que se llevan a cabo evaluaciones de impacto sobre los derechos humanos que tengan en cuenta de qué son capaces las tecnologías en cuestión, así como la situación en el país receptor.
"Las tecnologías digitales aportan enormes beneficios a las sociedades. Pero la vigilancia omnipresente tiene un alto coste, ya que socava los derechos y ahoga el desarrollo de democracias vibrantes y pluralistas", dijo la Alta Comisionada en funciones para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif.
"En resumen, el derecho a la privacidad está más en peligro que nunca", subrayó. "Por eso es necesario actuar y hacerlo ahora".
*ACNUDH - La privacidad en la era digital - informes anteriores: https://www.ohchr.org/en/privacy-in-the-digital-age
Fuente: https://www.ohchr.org/en/press-releases/2022/09/spyware-and-surveillance-threats-privacy-and-human-rights-growing-un-report
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