Palestinos en la ocupada Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza organizaron una huelga general el martes para protestar contra la visita del vicepresidente estadounidense Mike Pence a Israel y la decisión de su administración con respecto a Jerusalén, informó Quds Press

 

La huelga paralizó todos los sectores de los territorios palestinos ocupados, excepto los sectores de educación y salud.

La mayoría de las facciones, organizaciones, ONG y sindicatos palestinos emitieron declaraciones en las que criticaban las declaraciones de Pence, quien reiteraba el reconocimiento del presidente estadounidense Donald Trump de que Jerusalén era la capital de Israel.

Decenas de jóvenes palestinos cerraron la carretera que conecta Ramallah con las gobernaciones del norte en Cisjordania y quemaron neumáticos.

Los diferentes movimientos palestinos acusaron a Estados Unidos de ayudar a Israel a “forjar” la historia de la Ciudad Santa y “robar la historia de Palestina”, con total falta de respeto a las resoluciones internacionales sobre Jerusalén y Palestina.

También criticaron la débil postura árabe oficial con respecto a la “agresión” estadounidense e israelí sobre Jerusalén y la visita de Pence al Muro Occidental de la Mezquita de Al-Aqsa.

Mientras tanto, las facciones palestinas renovaron su rechazo al movimiento de Estados Unidos sobre Jerusalén y pidieron que el viernes fuera un día de la ira en Palestina.

Vale la pena mencionar que Pence reafirmó la decisión de Trump sobre Jerusalén ante la Knesset. En una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Pence dejó claro que la embajada de Estados Unidos en Israel sería trasladada a Jerusalén “antes de fin de año”.

 

Fuente: Middle East Monitor