La periodista palestino-jordana Farah Maraqa ha ganado su demanda contra la cadena pública alemana Deutsche Welle (DW), que la despidió a ella y a otros 6 periodistas en febrero de 2022.

5 de septiembre de 2022

Tribunal de Berlín considera que Deutsche Welle despidió ilegalmente a la periodista Farah Maraqa 

 

COMUNICADO DE PRENSA - Centro Europeo de Apoyo Legal (ELSC), Ámsterdam y Berlín, 5 de septiembre de 2022

 

La periodista palestino-jordana Farah Maraqa ha ganado su demanda contra la cadena pública alemana Deutsche Welle (DW), que la despidió a ella y a otros 6 periodistas en febrero de 2022. 

 

Tras una vista celebrada el 20 de julio de 2022, el Tribunal Laboral de Berlín ha fallado hoy a favor de Farah Maraqa, ordenando a Deutsche Welle que la reincorpore y que pague las costas del litigio. Esto sugiere que el Tribunal reconoció que el despido de Farah, basado en una controvertida investigación y en acusaciones infundadas de antisemitismo relacionadas con informes publicados antes de su contrato de trabajo, fue ilegal.

 

Esto se produce después de que el juez propusiera un acuerdo entre la periodista y DW en forma de declaración conjunta. DW nunca comentó ni respondió a la propuesta de Farah Maraqa de una declaración que incluyera una disculpa pública, una retractación de sus acusaciones y la rehabilitación de su reputación.

 

Es la segunda demanda que pierde DW después de haber rescindido el contrato de 7 periodistas de su servicio en árabe. El 7 de julio de 2022, el Tribunal Laboral de Bonn consideró que el despido de la periodista palestina Maram Salem por parte de DW era ilegal. En otro caso, DW llegó a un acuerdo y todos los casos restantes siguen pendientes.

Los despidos se basaron presumiblemente en un controvertido informe de investigación dirigido por Ahmad Mansour, que fue criticado por varios expertos por considerarlo tendencioso, y que utilizó la definición de trabajo de antisemitismo de la IHRA (IHRA-WDA) y sus ejemplos problemáticos para evaluar los mensajes e informes de los medios sociales como antisemitas. Esto pone de manifiesto un sentimiento antipalestino y provoca un importante efecto amedrentador en cualquier periodista que quiera cubrir Palestina/Israel.

 

El ELSC se enorgullece de haber prestado apoyo a Farah Maraqa, que se mantuvo firme en sus convicciones y tuvo el valor de llevar a DW a los tribunales.

 

"Es un alivio que el juez haya fallado a favor de Farah y haya responsabilizado a Deutsche Welle de este despido ilegal. Esperamos que esto envíe un mensaje claro de que deben poner fin a sus prácticas de censura. Este caso ilustra cómo la institucionalización de la IHRA-WDA puede dar lugar a graves infracciones de la libertad de expresión y la libertad de prensa. Al mismo tiempo, es una confirmación más de que oponerse -incluso mediante acciones legales- es eficaz y necesario para defender estos derechos", ha declarado Giovanni Fassina, director del ELSC.

 

Hasta ahora, parece que la dirección de DW se ha negado a reconocer sus errores y, en su lugar, ha anclado sus posiciones prejuiciosas en un nuevo Código de Conducta publicado el 1 de septiembre de 2022. La novedad de este Código vinculante es que obliga a los empleados de DW a "mantener la moderación en el contenido y la forma de nuestras redes sociales y otras publicaciones tanto en el contexto profesional como en el privado". También menciona a Israel en dos ocasiones al referirse a los compromisos contra el racismo y el antisemitismo: "Debido a la historia de Alemania, tenemos una obligación especial hacia Israel". No está claro qué obligaciones implica esta declaración para los empleados de DW, ni si significa un apoyo político inquebrantable al gobierno israelí, lo que plantearía importantes cuestiones relacionadas con la independencia de la prensa. El Código también advierte repetidamente a los empleados de las posibles consecuencias si se observa cualquier violación del Código, incluido el despido.