Israel ha amenazado con desatar un 'fuerte golpe' contra Gaza, pero no espere críticas de Washington: la animosidad compartida hacia los palestinos ha unido a Donald Trump y Benjamin Netanyahu

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió el domingo sobre una acción militar contra Hamas, que controla la Franja de Gaza, si continúan las protestas de la «Marcha del Retorno».

La amenaza es solo la más reciente en una larga lista de medidas punitivas extremas tomadas o anunciadas por Israel para aplastar las protestas casi semanales, que comenzaron hace seis meses. A pesar de las críticas internacionales sobre la sangrienta represión, que mató a unos 200 palestinos y dejó más de 20.000 heridos desde marzo, Israel tiene un socio y amigo confiable en la Casa Blanca.

Netanyahu y Trump han encontrado una hermandad en sus políticas hacia los palestinos, hacia los saudíes y hacia Irán.

Realmente se «alinearon muy estrechamente», dijo a RT Joshua Landis, director del Centro de Estudios del Medio Oriente de la Universidad de Oklahoma.

Israel ha recurrido al uso de munición real para dispersar las manifestaciones, e incluso ha pedido ataques aéreos en represalia contra los intentos de los palestinos de violar la frontera de Israel. Tel Aviv también ha instituido castigos económicos, y anunció a principios de este mes que restringiría las aguas utilizadas por los pescadores palestinos en un 33 por ciento.

Según Landis, la administración Trump ha sido una bendición para Israel. Durante los años de Obama, hubo «gran tensión» entre Washington y Tel Aviv, a pesar de que estaban «alineados en términos de su política exterior».

“El gobierno de Obama se enorgullecía de repetir constantemente que había hecho más que cualquier otro gobierno anterior para ayudar a Israel, en términos de ventas de armas y transferencia de tecnología, etc. Aún así, estaba bastante claro que el presidente Obama quería que se detuvieran los asentamientos, que quería una solución de dos estados, y eso se ha revertido bajo el presidente Trump »

La administración Trump anunció en agosto que retendría los $ 200 millones utilizados para ayudar a financiar el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA), una agencia de la ONU que brinda ayuda humanitaria a más de 5 millones de refugiados palestinos registrados.

El ministro de Relaciones Exteriores de Palestina describió la medida de la política como un «ataque al pueblo palestino y al derecho internacional». El Departamento de Estado insistió en que los recortes eran «de acuerdo con los intereses nacionales de los EE. UU.

En diciembre, el presidente de los Estados Unidos declaró que reconocería unilateralmente a Jerusalén como la capital de Israel, en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

 

Fuente: News Front