La perspectiva de la propagación del Covid-19 en Gaza es muy alarmante por la precaria situación humanitaria, económica y sanitaria.

Además, el bloqueo del material médico por parte de las fuerzas de ocupación israelíes podría provocar una terrible catástrofe en caso de un brote de coronavirus, en un sector sanitario colapsado incluso antes de registrarse el primer caso.

"Afrontamos el desafío de la seguridad alimentaria del 70 por ciento de la población más pobre. Son dos grandes problemas: la seguridad alimentaria y la salud. Y están relacionados entre sí. A la hora de decretar el toque de queda, la seguridad alimentaria es un grave problema pues, ¿quién va a suministrar alimentos a esas familias?", se pregunta el doctor Rami Abdallah, Director del Departamento de Control de Infecciones.

En Gaza el desempleo supera el 70% entre los jóvenes. Y el 80% de la población depende de la ayuda humanitaria. Según la OMS en la Franja de Gaza se podrían manejar los primeros 100 casos de coronavirus, después se necesitará apoyo externo.

"Cerca del 70 por ciento de la población es pobre y no puede proporcionar dos comidas diarias a sus familias. Esta crisis añade aún más dificultad. La mayoría aquí son refugiados, hablamos de un 75 por ciento de la población que depende de la ayuda humanitaria", asegura Adnan Abu Hasna, portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.

El Ministerio de Salud ha declarado el estado de emergencia que incluye el cierre de escuelas, universidades, centros deportivos, mezquitas y cafeterías. Se teme sin embargo un toque de queda que complicaría la supervivencia de cerca de dos millones de personas que viven entre la pobreza extrema y la miseria.

Fuente: Euronews