El checkpoint 300 se construyó en 2005, a dos kilómetros dentro de la línea verde. A pesar de las sentencias de la Corte Internacional de Justicia, sobre la ilegalidad del Muro de Separación, en 2004.

Un hombre palestino se desmayó el lunes por la mañana antes del amanecer, mientras esperaba en el estrecho corredor del checkpoint 300 en la ciudad de Belén, al oeste de la ocupada Cisjordania, donde cientos de trabajadores esperaban pasar de camino a su trabajo en Israel. La identidad del hombre sigue siendo desconocida.

 

Cientos de palestinos esperan en los puestos de control israelíes cada mañana con la esperanza de llegar a sus puestos de trabajo, en Israel. Se ven obligados a esperar bajo condiciones climatológicas extremas, ya que el paso al otro lado del puesto de control dependerá de si las fuerzas de ocupación quieren. Como el proceso puede durar horas, los palestinos a menudo llegan a los cruces a las 4 de la mañana, para ser los primeros en llegar y así tener más posibilidades de llegar a sus puestos de trabajo.

 

Los puntos de control se cierran regularmente durante las fiestas judías. Las ONG declaran que el cierre en muchas ocasiones de los puestos de control es una forma de castigo impuesto a la población palestina. Esto ahoga la economía y hace que los palestinos pierdan sus empleos o no puedan ir a la escuela, lo que agrava los niveles de pobreza en la ocupada Cisjordania.

 

El checkpoint 300 se construyó en 2005, a dos kilómetros dentro de la línea verde. A pesar de las sentencias de la Corte Internacional de Justicia sobre la ilegalidad del Muro de Separación, en 2004.

 

 

 

Fuente: Monitor de Oriente